Bloomberg — Los estrategas de Morgan Stanley (MS) creen que la economía estadounidense, la mayor del mundo, está inmersa en una desaceleración peor a la prevista en medio de la guerra de Ucrania y la política de Cero Covid-19 de China.
Los rendimientos de los bonos han estado cayendo y ahora la expectativa de los inversores es que la Reserva Federal será menos agresiva si la inflación alcanza a su máximo nivel en el segundo semestre del año, pero “cualquier baja de las tasas debería interpretarse más como una preocupación por el crecimiento que como un posible alivio de la Fed”, escribieron en una nota los expertos dirigidos por Michael J. Wilson.
Por su parte, el S&P 500 está superando su peor primer semestre de los últimos 50 años, mientras los inversores temen que la nefasta combinación de una Reserva Federal de línea más dura y el repunte de la inflación conduzca a una contracción económica. En caso de que los datos macroeconómicos no corroboren una recesión, los mercados accionarios podrían seguir subiendo, de acuerdo con Morgan Stanley. Sin embargo, en el caso de que el crecimiento se contraiga, el S&P 500 podría bajar hasta los 3.000 puntos, cerca de un 22% por debajo de su último cierre, según Wilson.
Wilson, uno de los más firmes bajistas de Wall Street que pronosticó acertadamente la venta masiva de este año, considera que el objetivo de valor razonable del S&P 500 se sitúa entre los 3.400 y los 3.500 puntos, es decir, un 11% por debajo de los niveles actuales. Según él, a medida que las tasas de interés y las primas de riesgo de las acciones empiecen a reflejar con mayor precisión la disminución del crecimiento, las acciones se verán probablemente impulsadas a partir de aquí por los beneficios del segundo trimestre.
Considerando que las proyecciones de ganancias a futuro del S&P 500 y del Nasdaq 100 están más de un 20% arriba de la tendencia después de la crisis financiera mundial, existen señales de que las expectativas de ganancias se reducirán en los próximos meses, afirmó Wilson.
“Mientras las estimaciones de ganancias no se recorten a niveles más razonables o las valoraciones se ajusten a ese riesgo, el mercado bajista no terminará”, escribió.
La estabilidad de las ganancias se ve recompensada por el mercado y los sectores defensivos, como las telecomunicaciones, los servicios públicos, los seguros, el sector inmobiliario, ciertos segmentos de los productos básicos de consumo y la atención sanitaria, se ven favorecidos al evaluarse el riesgo de las ganancias, indicó. El hardware tecnológico y los semiconductores, en cambio, presentan un mayor riesgo, de acuerdo con Morgan Stanley.
Con la asistencia de Farah Elbahrawy.
Este artículo fue traducido por Miriam Salazar