Bloomberg — El dólar estadounidense subió a su nivel más alto en más de dos años este miércoles, a medida que la creciente preocupación por que tenga lugar una recesión llevó a los inversores a buscar refugio, lo que hizo que las monedas de mayor riesgo, desde la de Hungría hasta la de Colombia (COP), se desplomen.
El billete verde se impuso a casi todo, subiendo más de un 1% frente a la mayoría de los principales mercados desarrollados, y cada vez se especula más con la posibilidad de que pronto alcance la paridad con el euro (EUR). El índice de Bloomberg, que mide al dólar frente a una cesta de contrapartes relevantes, subió un 1%, con lo que se encaminó a su mejor día en tres semanas.
El temor a que la subida de tasas de interés por parte de los bancos centrales del mundo pueda perjudicar a la economía contribuyó a la venta de los mercados de mayor riesgo, mientras que la creciente preocupación por la crisis energética en Europa está pesando sobre los activos de ese continente.
Los inversores suelen acudir a la mayor divisa de reserva del mundo en tiempos de crisis, lo que está contribuyendo a sostener al dólar, junto con las expectativas de que las tasas en EE.UU. seguirán siendo más altas que en otros lugares. El índice del dólar de Bloomberg subió más del 5,7% en el periodo de abril a junio, su mejor trimestre desde 2016,y ha seguido al alza desde entonces.
“El dólar sigue beneficiándose de su papel como refugio de alto rendimiento en todos los ámbitos, con la economía estadounidense todavía considerada relativamente indemne por la crisis energética que ha envuelto a Europa”, dijo Valentin Marinov, estratega de divisas de Credit Agricole SA (ACA). Esto permite a la Fed mantener el endurecimiento de la política monetaria, impulsando el atractivo del dólar, según Marinov.
El euro cayó a su nivel más débil en casi dos décadas frente al dólar, a medida que los operadores apuestan por que el Banco Central Europeo (BCE) irá más despacio en la subida de las tasas que la Fed y otros. La moneda común, que se ha desplomado tras la guerra de Ucrania, cayó hasta un 1,8%, hasta US$1,0235, su nivel más débil desde diciembre de 2002, y podría llegar a una paridad con el dólar.
El rublo ruso (RUB), que se ha visto favorecido recientemente por los controles de capital aplicados a raíz de las sanciones internacionales, fue la moneda que más cayó el martes. Lo hizo alrededor de un 10%, superando el nivel de 60 unidades por dólar. El forint húngaro también se vio presionado, cayendo cerca de un 3% frente al dólar y alcanzando un mínimo histórico frente al euro, mientras que las divisas de los mercados emergentes, desde Turquía hasta Brasil (BRL), registraron importantes descensos.
“Lo que inicialmente parecía una debilidad generalizada del euro se ha extendido al HUF, la NOK (NOK), el PLN (PLN) y la SEK (SEK), que ahora lideran las pérdidas en el espacio de las divisas principales”, dijo Kristoffer Kjaer Lomholt, jefe de investigación de divisas y empresas de Danske Bank A/S (DANSKE) en Copenhague.
En América Latina, la moneda chilena fue la que más perdió en el día, mientras que el peso colombiano alcanzó nuevos mínimos históricos, mientras los operadores especulan sobre las perspectivas del país bajo su nuevo líder izquierdista. En Asia, las divisas también se vieron presionadas el martes, aunque la mayoría de los mercados regionales permanecieron cerrados durante la jornada, antes de que una nueva ola de aversión al riesgo recorriera los mercados mundiales en la sesión estadounidense.
Con la asistencia de Greg Ritchie.
Este artículo fue traducido por Andrea González