Bloomberg — El euro cayó este martes a su nivel más bajo de los últimos 20 años frente al dólar estadounidense, a medida que los operadores apuestan por que el Banco Central Europeo se retrasará a la hora de subir sus tasas de interés ante el riesgo de que la economía entre en recesión.
La moneda común cayó hasta un 1,4%, hasta 1,0281 dólares, su nivel más débil desde diciembre de 2002. Las pérdidas se produjeron mientras los mercados monetarios seguían recortando las apuestas de endurecimiento del BCE, al tiempo que las perspectivas de crecimiento para la región se reducen. Los operadores observan también ahora la perspectiva de escasez de gas a medida que Rusia recorta el suministro.
Las consecuencias de la guerra en Ucrania están dificultando la capacidad del BCE para subir las tasas tan rápido como la Fed a pesar de una inflación récord, ampliando el diferencial. Según el modelo de valoración de opciones de Bloomberg, hay un 60% de posibilidades de que la moneda alcance la paridad frente al dólar a finales de año, frente al 46% del lunes.
“La paridad es sólo cuestión de tiempo”, dijo Neil Jones, jefe de ventas de divisas a instituciones financieras en Mizuho.
Los operadores apuestan a que el BCE iniciará su primer ciclo de endurecimiento en una década a finales de este mes con una subida de 25 puntos básicos. La Fed, por su parte, ya ha subido sus tasas en 150 puntos básicos y los mercados valoran en un 80% la posibilidad de una subida de 75 puntos básicos adicionales en su reunión de julio.
“Es difícil encontrar algo positivo que decir sobre el euro”, dijo Dominic Bunning, jefe de investigación de divisas europeas de HSBC. “El BCE se mantiene en su línea de que sólo habrá una subida de 25 puntos básicos en julio -en un momento en el que otros están subiendo mucho más rápido- y espera a septiembre para acelerar el endurecimiento, por lo que el aumento de los rendimientos también ofrece poco apoyo”.
Los operadores del mercado monetario apuestan por que el BCE incrementará su tasa en unos 140 puntos básicos este año, frente a los más de 190 de hace casi tres semanas. Esto tras una serie de datos económicos débiles la semana pasada. Los operadores volvieron a recortar las apuestas el martes tras la revisión a la baja del indicador de compras de managers de servicios francés.
Los inversores también se han mostrado más cautelosos con el euro debido al riesgo de la llamada fragmentación, cuando las naciones económicamente más débiles experimentan picos injustificados en los costos de endeudamiento a medida que se endurecen las condiciones financieras. Se espera que el BCE ofrezca más detalles sobre una nueva herramienta para respaldar la deuda de los países más vulnerables en su reunión de política monetaria de este mes.
Las pérdidas del martes se vieron agravadas por la escasa liquidez y la venta del euro-franco suizo, según tres operadores con sede en Europa. El euro cayó hasta un 0,9% frente al franco suizo, hasta 0,99251, el nivel más bajo desde 2015.
“El mercado de divisas no ha vuelto a tener plena liquidez dado el día festivo en Estados Unidos”, dijo Jones, de Mizuho. “Es probable que cualquier operación tenga un mayor impacto en el movimiento del mercado”.
--Con la ayuda de Vassilis Karamanis y James Hirai.
