Bloomberg — Altos funcionarios de Estados Unidos y China conversaron el martes sobre las sanciones económicas y los aranceles impuestos por Washington, en medio de informes de que la administración de Biden está cerca de revertir algunos de los gravámenes comerciales impuestos por el expresidente Donald Trump.
El levantamiento de los aranceles y las sanciones y el tratamiento justo de las empresas chinas son áreas de preocupación para China, dijo el viceprimer ministro Liu He a la secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, en una videollamada el martes por la mañana, hora de Pekín, según un comunicado del Ministerio de Comercio de China. Ambos hablaron por última vez en octubre.
Según China, las dos partes discutieron la política económica y la estabilización de las cadenas de suministro globales, y coincidieron en que es importante que EE.UU. y China refuercen la comunicación y la coordinación en esas áreas en beneficio de ambos países y del mundo en general. Las conversaciones fueron pragmáticas y constructivas, según el comunicado.
Estados Unidos calificó las conversaciones de “francas y sustanciales”, pero la lectura oficial de la reunión no mencionó los aranceles ni las sanciones. Sin embargo, sí se dijo que Yellen “planteó francamente temas de preocupación, incluyendo el impacto de la guerra de Rusia contra Ucrania en la economía global y las prácticas económicas injustas y contrarias al mercado” de China.
La llamada se produjo después de que se informara de que el presidente Joe Biden podría anunciar una reducción de algunos aranceles estadounidenses sobre productos chinos por valor de cientos de miles de millones de dólares tan pronto como esta semana. A medida que aumenta la inflación en EE.UU., aumentan las expectativas de que la administración suavice algunos de los impuestos para ayudar a reducir los costos de las mercancías cotidianas.
Sin embargo, los altos cargos del gobierno de EE.UU. parecen divididos sobre la necesidad de levantar los aranceles.
Yellen dijo el mes pasado que la administración quería reconfigurar los aranceles, que “realmente no fueron diseñados para servir a nuestros intereses estratégicos”. Esto contrasta con declaraciones de la representante comercial de Estados Unidos, Katherine Tai, que los ha calificado como una “palanca” contra China y ha cuestionado el efecto que tendría su eliminación sobre la inflación.
Desde asumir en enero de 2021, el gobierno de Biden no ha mantenido ninguna conversación económica sustancial con China y no ha conseguido concesiones comerciales. En su lugar, la política económica en Asia se ha centrado en el inicio de un nuevo acuerdo comercial con los aliados de la región, que aún está en sus primeras fases.
Impacto en la inflación
Distintos analistas afirman que la supresión de los aranceles sólo tendría un efecto marginal en la inflación de EE.UU. y en el comercio de China, siendo una posible recesión en la mayor economía del mundo una mayor amenaza para las perspectivas de China.
“El impacto negativo de los aranceles en las exportaciones chinas ha sido limitado, por lo que una reducción tampoco tendrá un impacto demasiado grande”, dijo Larry Hu, jefe de análisis económico de China en Macquarie Group Ltd. “El impacto en la inflación estadounidense también sería limitado: los precios en el país no se dispararon, por ejemplo, en 2019 cuando los aranceles estaban en vigor”.
“Lo más preocupante para las exportaciones a corto plazo es una posible recesión en EE.UU.”, dijo. “Con o sin los aranceles, el crecimiento de las exportaciones de China se ralentizará de todos modos”.
Barclays Plc estimó que si se produjera un levantamiento completo de los aranceles, el efecto directo máximo sobre la inflación de EE.UU. es una reducción única de 0,3 puntos porcentuales.
Balanza comercial récord
Los aranceles no han logrado el objetivo previsto de frenar las exportaciones chinas y reequilibrar la relación comercial entre ambos países. Aunque la economía china se ha visto mermada por los confinamientos relacionados con el Covid-19 este año, las exportaciones a EE.UU. en los cinco primeros meses de 2022 aún crecieron un 15,1% con respecto al año anterior, tras saltar casi un 28% en 2021 y un 8% en 2020.
Las importaciones desde EE.UU. aumentaron un 4% en lo que va de año, según datos oficiales, lo que sitúa la balanza comercial bilateral en camino de otro año récord.
China ha criticado en repetidas ocasiones las sanciones de Estados Unidos a sus empresas, como Huawei Technologies Co, y los aranceles a sus productos.
Las sanciones son “una intimidación unilateral y proteccionista en nombre del mantenimiento del orden mundial”, dijo Shu Jueting, portavoz del Ministerio de Comercio, en Pekín la semana pasada.
En junio, Shu dijo que China creía que el levantamiento de todos los aranceles sobre los productos chinos beneficiaría a su economía, así como a EE.UU. y al mundo. “Dada la creciente inflación, cuanto antes se eliminen los aranceles sobre los productos chinos, antes podrán beneficiarse los consumidores y las empresas”, dijo.
Las tensiones entre las dos mayores economías del mundo han continuado a fuego lento desde que el expresidente Trump impuso aranceles a las exportaciones chinas a partir de 2018, y la mayoría de los gravámenes se produjeron después de que una investigación concluyera que China robó propiedad intelectual a empresas estadounidenses y las obligó a transferir tecnología.
China tomó represalias con sus propios impuestos a los productos estadounidenses, y aunque se firmó un acuerdo en enero de 2020, China nunca cumplió con los requisitos de compra acordados.
-- Con la ayuda de Lin Zhu y Xiao Zibang.