Bloomberg — El ministro de Hacienda, Rishi Sunak, y el secretario de Sanidad, Sajid Javid, anunciaron este martes su voluntad de dejar el Gobierno británico, un golpe doble para Boris Johnson, que ha desatado la ira de su Partido Conservador por su gestión del último escándalo de corrupción dentro del partido.
Sunak dijo en una carta al primer ministro el martes: “no podemos seguir así”, mientras que Javid dijo que ha perdido la confianza en el primer ministro. Ambos publicaron sus cartas de dimisión en Twitter.
“Los ciudadanos esperan, con razón, que el gobierno se conduzca de forma adecuada, competente y seria”, escribió Sunak. “Creo que vale la pena luchar por estos estándares y por eso dimito”.
Las dimisiones de dos de sus ministros de mayor calibre tuvieron lugar cuando Johnson reconocía en un discurso televisado que fue un “error” ascender a Chris Pincher en febrero, dos años después de que se le comunicara una denuncia contra el miembro del parlamento. Pincher renunció a su cargo de funcionario del gobierno (conocido como “whip”) la semana pasada, cuando el periódico Sun denunció que había manoseado a dos hombres.
Si bien Pincher ha negado las acusaciones de incidentes concretos, en su carta de dimisión de la semana pasada dijo que se había “avergonzado” a sí mismo y había “causado molestias” a otros. Ni él ni su oficina han respondido a reiteradas peticiones de comentarios.
“Creo que fue un error y me disculpo por ello”, dijo Johnson sobre la decisión de ascender a Pincher. “En retrospectiva, fue un error. Quiero dejar absolutamente claro que en este gobierno no hay lugar para nadie que sea un depredador o que abuse de su posición de poder.”
“He hablado con el primer ministro para entregar mi renuncia como secretario de Sanidad. Ha sido un enorme privilegio tener este rol, pero lamento decir que no tendré la conciencia tranquila si continúo”, indica el tuit de Javid.
Pero la disculpa llegó demasiado tarde para Sunak y Javid, luego de una febril jornada en Westminster en la que parlamentarios conservadores exigieron al Gabinete que actuara para destituir a Johnson.
