Bloomberg — Los inversionistas de Tesla Inc. (TSLA) tendrán mucho para analizar después del feriado del 4 de julio: un trimestre decepcionante en cuanto a entregas, un mes récord de producción y, ahora, varias semanas de inactividad en varias plantas.
El fabricante de automóviles eléctricos parará la mayor parte de la producción en su línea de ensamblaje del Model Y en Shanghái durante las dos primeras semanas de julio y luego la línea del Model 3 por un período de 20 días a partir del 18 de julio, según reportó Bloomberg el mes pasado.
Se espera que el trabajo de actualización en la planta para aumentar la producción de ambos vehículos se complete a principios de agosto, dijeron personas familiarizadas con el asunto.
Este lunes, TeslaMag dijo que la planta del fabricante de automóviles cerca de Berlín tomará un descanso de dos semanas a partir del 11 de julio. El sitio alemán informó que Tesla pretende aproximadamente duplicar su tasa de producción a partir de agosto, citando una fuente no identificada. El mes pasado, la empresa produjo 1.000 vehículos Model Y en la fábrica durante al menos una semana.
Tesla no mencionó estos planes en su comunicado de producción y entregas del 2 de julio, en el que ofreció una línea optimista: fabricó más vehículos en junio que en cualquier otro mes de su historia, al tiempo que informó 254.695 entregas para el trimestre, cifra que quedó por debajo de las estimaciones de los analistas.
La “debilidad relativa” del trimestre era esperada, dijo Philippe Houchois, analista de Jefferies, que asigna una calificación de compra para las acciones de Tesla, en una nota del 3 de julio. Agregó que los comentarios del CEO, Elon Musk, refiriéndose a las nuevas plantas de la compañía como “hornos de dinero”, sugieren que el flujo de efectivo libre de Tesla podría haberse visto afectado por importantes interrupciones de capital de trabajo.
El mayor golpe para el desempeño de Tesla en el trimestre provino del confinamiento de la ciudad de Shanghái, que duró semanas, en respuesta a un brote de Covid-19. La empresa tomó medidas extraordinarias para reabrir su fábrica allí y mantenerla en funcionamiento, con miles de trabajadores durmiendo en el lugar para mantener una producción parcial.
Si bien Shanghái es la planta más productiva de Tesla, sus fábricas cerca de Berlín y Austin, Texas, apenas están comenzando a funcionar. Musk organizó una fiesta de apertura para la primera el 22 de marzo y el 7 de abril para la de Texas.
Si bien esos fueron momentos joviales, Musk bailó en Alemania y lució sombrero de vaquero en Texas, el CEO sonó mucho más moderado unas semanas después.
“Berlín y Austin están perdiendo miles de millones de dólares en este momento porque hay un montón de gastos y casi ninguna producción”, dijo Musk a los propietarios de Tesla de Silicon Valley el 31 de mayo. “Hacer que Berlín y Austin sean funcionales y que Shanghái vuelva al ruedo son nuestras preocupaciones”.
El cierre de Shanghái y las dificultades para construir nuevas plantas contribuyeron a que las acciones de Tesla se desplomaran un 38% en los tres meses que terminaron en junio, una caída trimestral récord. El S&P 500 se desplomó un 16%, la mayor caída del índice bursátil estadounidense de referencia desde el primer trimestre de 2020.
Tesla programó su informe de ganancias trimestrales para el 20 de julio.