Biden podría disminuir los aranceles chinos esta semana: Dow Jones

Podrían incluir una suspensión de aranceles sobre bienes de consumo como vestimentas y artículos escolares

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Bloomberg — El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, podría anunciar esta semana la reducción de algunos aranceles sobre importaciones chinas, informó este lunes Dow Jones. La medida podría disminuir la inflación interna, pero también la presión sobre Pekín.

Los cambios podrían incluir una suspensión de aranceles sobre bienes de consumo como vestimentas y artículos escolares, y establecer una forma para que los importadores soliciten exenciones de los impuestos a la importación, según el informe, que citó a personas no identificadas familiarizadas con el asunto.

La administración de Biden está evaluando qué hacer en cuanto a los aranceles del expresidente Donald Trump sobre cientos de miles de millones de dólares en importaciones provenientes de China, tanto su mayor socio comercial como su rival más poderoso. Si bien algunas empresas se han visto beneficiadas con la protección, aquellas que utilizan productos como insumos en áreas como la fabricación se han visto perjudicadas por los aumentos de precios.

Biden dijo el mes pasado que hablará “pronto” con su homólogo chino, el presidente Xi Jinping, y estaba “en el proceso de tomar una decisión” con respecto a los aranceles. Los funcionarios estadounidenses están trabajando para concertar una posible llamada este verano boreal, en un momento en el que aumentan las tensiones entre las dos economías más grandes del mundo por temas que incluyen a Taiwán, Ucrania y los derechos humanos.

Los funcionarios del gobierno de Biden parecen estar divididos en torno a los aranceles. La representante comercial de Estados Unidos, Katherine Tai, dijo recientemente en una audiencia ante n el Senado que los aranceles son una “parte significativa de influencia”. Estos comentarios contrastan con los hechos por la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, quien dijo en junio que los aranceles han perjudicado a los consumidores y empresas estadounidenses y están contribuyendo a la inflación más rápida en 40 años.