Buenos Aires — Luego de meses de tensión en Casa Rosada, la salida de Matías Kulfas del Ministerio de Desarrollo Productivo y fuertes críticas por parte de la vicepresidenta Cristina Kirchner, Martín Guzmán renunció a su cargo en el Ministerio de Economía, con la presentación de una carta.
“Con la profunda convicción y la confianza en mi visión sobre cuál es el camino que debe seguir la Argentina, seguiré trabajando y actuando por una Patria más justa, libre y soberana”, señaló el funcionario saliente, mientras la vicepresidenta brindaba un discurso en un acto por el 48° aniversario de la muerte de Juan Domingo Perón.
Además, apuntó: “En la economía, siempre hay disyuntivas. Esas disyuntivas se acentúan cuando los instrumentos con los que se cuenta son de menor calidad”.
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En sus argumentos y frente a los reiterados cuestionamientos dentro del mismo Gobierno, Guzmán remarcó: “En esta misiva quiero valorar no solamente los resultados de los procesos para resolver la crisis de deuda soberana que padecía el país, sino lo que esos procesos implican para el futuro de la Argentina”.
Las principales medidas tomadas por Guzmán
Reestructuración de la deuda pública
En 2020 llevó a cabo un proceso de reestructuración de la deuda pública en moneda extranjera con acreedores del sector privado. “Los intereses en juego eran muy grandes. Los poderes que eran parte de esta disputa eran grandes. Y nosotros jugamos fuerte de verdad, con acciones concretas, la gran mayoría invisibles para el público por las características del problema a resolver, más que con retóricas inconducentes”, destacó Guzmán este sábado.
En ese sentido, recordó que se llegó a un acuerdo con “un alivio de pagos de alrededor de 35 mil millones de dólares en una década, bajando la tasa de interés promedio desde aproximadamente 7% a aproximadamente 3% en dólares”.
“Segundo, se le dio un tratamiento equitativo a los títulos públicos emitidos bajo legislación extranjera y legislación argentina, cuidando así a lo nuestro, sentando un precedente muy valioso para el desarrollo de un mercado de capitales regido bajo legislación argentina”. puntualizó y subrayó que “la tasa de consentimiento en el proceso de canje de deuda superó el 99%, y le permitió a la Argentina poder resolver un asunto tan complejo sin enfrentar litigios”.
FMI
Este año la gestión de Guzmán acordó con el FMI la refinanciación de la deuda. “El acuerdo también tuvo características absolutamente excepcionales a la luz de la historia entre nuestra República y aquel organismo históricamente dominado por el poderoso establishment financiero internacional”, expresó Guzmán.
“Como la única forma de poder refinanciar la deuda con el FMI es con un acuerdo de programa y como Argentina no tiene los dólares para pagar la semejante deuda, tuvimos que negociar un programa de políticas económicas para evitar caer en default y desestabilizar a la economía argentina”, señaló y aseguró que “el gran mérito del acuerdo es haber evitado cualquier ajuste”.
Tarifas
Una de las principales polémicas dentro de Casa Rosada con el entonces ministro era el de los subsidios a las tarifas energéticas, ya que para Guzmán el esquema que había en la Argentina tenía “subsidios energéticos pro-ricos”, por lo que había sugerido aplicar una segmentación.
Por eso, decidió avanzar en modificaciones y, junto a ello, una clasificación por tres niveles, por entender que “no es equitativo que se sostenga una política de subsidio universal por parte del Estado que otorgue beneficios a los sectores de mayores ingresos”.
Los pendientes de Martín Guzmán
Club de París
Hasta hace solamente unas horas el Ministerio de Economía había confirmado que Guzmán iba a viajar a Francia para renegociar la deuda con el Club de París, otro de los objetivos del corto y mediano plazo para su administración.
La reunión iba a ser este miércoles con el fin de encontrar mejores condiciones para el país y la expectativa era finalizar a la brevedad la renegociación por los US$ 2.400 millones que Argentina debe al Club de París, cuyos pagos de capital habían sido diferidos hasta 2024.
Inflación
Si bien en materia económica son varias las críticas realizadas por partes de la oposición y del propio Gobierno a la gestión de Guzmán, la principal se vincula con el alza del costo de vida.
En el último mes el INDEC había dado a conocer una leve desaceleración de la inflación, que había sido de 5,1% en mayo, pero, para junio, los economistas del sector privado ya proyectaban un nuevo aumento, por lo que se estipula un Índice de Precios al Consumidor de entre 5,3% y 5,5% en ese mes.
Los cruces con la vicepresidenta
La vicepresidenta Cristina Kirchner brindaba este sábado un discurso, cuando se conoció la renuncia del ministro de Economía. “En la Secretaría de Trabajo Perón cazó la lapicera y no la largó más. Perón usaba la lapicera en función del pueblo y por eso lo atacaban”, apuntó la ex mandataria en un acto, en el que alertó que “hay que ver lo que los políticos hacen, no lo que dicen”.
Una de las últimas quejas públicas de Cristina Kirchner hacía referencia a la caída del poder adquisitivo, al resaltar que los argentinos “no tienen para llegar a fin de mes, sus ingresos no alcanzan, no tienen trabajo, no pueden pagar el alquiler, los alimentos y otras cosas suben todos los días”.
Otro de los más sobresalientes a lo largo de las últimas semanas fue el del déficit fiscal, luego de que Guzmán preguntara: “¿En qué país del mundo funciona que haya déficits persistentes financiados por una moneda que la gente, por la inflación, empieza a dejar de querer? No hay evidencia”.
“Estamos en la posición 13. Fíjense todos los países anteriores. Tienen muchísimo más déficit que nosotros, fíjense Estados Unidos, se lleva las palmas. El mayor déficit fiscal, históricamente, como Francia, Japón”, respondió la vicepresidenta.
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