Buenos Aires — El ministro de Economía, Martín Guzmán, renunció luego de 30 meses de trabajo en la administración del mandatario Alberto Fernández. Para Martín Guzmán, su gestión estuvo marcada por “un escenario absolutamente singular. Al asumir nuestro gobierno, Argentina se encontraba sumida en una profunda crisis económica, social y de deuda, y a ello se le agregó primero una pandemia global y luego la actual guerra en Ucrania, que han sido profundamente disruptivas del funcionamiento del sistema económico internacional”. Así lo hizo saber en su carta de renuncia.
También presentó su renuncia este sábado el secretario de Hacienda, Raúl Enrique Rigo. A las 20:30hs de Buenos Aires no se conocían los nombres de los reemplazos de los funcionarios salientes.
A las 20:33hs, también vía Twitter, publicaba su carta de renuncia el secretario de Política Tributaria del Ministerio de Economía, Roberto Arias.
Bloomberg Línea pudo confirmar con fuentes del Banco Central de la República Argentina la continuidad del titular de la autoridad monetaria, Miguel Pesce.
Las renuncias se dan tras dos semanas marcadas por una fuerte corrida cambiaria contra el peso y una crisis de deuda en moneda local. Guzmán, por su parte, confrontó públicamente en los últimos meses y en reiteradas ocasiones a la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, por sus comentarios respecto al rumbo económico del Gobierno.
Guzmán y Fernández de Kirchner venían chocando además por sus miradas contrapuestas respecto a la reducción de los subsidios a la energía, un componente central del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Guzmán, quien lideró las negociaciones de Argentina con el FMI para refinanciar la deuda del país con el organismo por más de US$44.000 millones, es licenciado en Economía y tiene un doctorado de la Universidad de Columbia.
Carta de renuncia
En su misiva dijo: “La primera vez que le hablé a la Argentina como ministro de Economía de la Nación, conté que nuestro objetivo era tranquilizar la economía. Puede que a varios ese concepto no les genere demasiado entusiasmo, pero a mí siempre me pareció (y me parece) que tranquilizar la economía constituiría una verdadera épica. Una economía tranquila es aquella en donde las grandes mayorías enfrentan condiciones para su pleno desarrollo humano”. Y agregó que espera seguir trabajando por su país en busca de una Argentina más justa, libre y soberana.
Para Guzmán las políticas de mayor impacto dentro de su gestión fueron el programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP). También resaltó entre sus aciertos el proyecto de Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva “que fue el primer paso de muchos más para fortalecer el sistema tributario argentino”.
En su carta, el economista menciona que Argentina tiene un grave problema de endeudamiento heredado de la anterior gestión. “En el período 2016-2019 creció la deuda pública denominada en moneda extranjera en 100 mil millones de dólares, lo que incluyó un endeudamiento de 44.500 millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional, monto récord en la historia de préstamos del organismo – de todos esos endeudamientos tóxicos, aquel con el FMI es el más tóxico de todos. Y además se cometió la barbarie histórica de suspender los pagos de la deuda pública en pesos, aquella denominada en la moneda que emitimos”, resalta.
El ex ministro dijo que trabajó por reconstruir el mercado de deuda pública en pesos argentinos. “El crédito público en la moneda local es un pilar de la construcción de un Estado Nación fuerte. Contar con un instrumento del Estado libre de riesgo le da un ancla a la economía; permite que las necesidades de financiamiento de las políticas públicas no terminen debilitando a la moneda nacional (cuyo fortalecimiento es otro pilar de la construcción de un Estado Nación)”, explica.
Más renuncias en el Gabinete económico
Horas más tarde, se hizo pública la renuncia de otro importante funcionario de gobierno, el secretario de Hacienda, Raúl Enrique Rigo.
Esto sucede al final de un semestre marcado por la subida de la inflación y el derrumbe de la moneda argentina frente al dólar.
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