Bloomberg — Alrededor de dos tercios de los consumidores estadounidenses que no cuentan con capacidad de ahorro dijeron que experimentaron al menos una disrupción repentina de sus ingresos, desde la pérdida de un trabajo hasta una enfermedad grave o el nacimiento de un hijo, en los últimos tres años, según una encuesta.
Los resultados ponen de manifiesto la inseguridad financiera a la que se enfrentan muchos hogares en Estados Unidos, incluso aquellos con ingresos elevados. La encuesta, realizada en colaboración con la publicación Pymnts.com y LendingClub Corp. (LC), los consumidores con ingresos elevados citaron a menudo el tener que hacerse cargo de gastos de otro miembro de la familia como causa de sus dificultades financieras.
El aumento vertiginoso de los precios de los alimentos, la gasolina y la vivienda en el último año ha aumentado la incertidumbre: Casi el 45% de los encuestados cita el “drástico aumento” de los costos de la vivienda, la asistencia sanitaria u otro gasto relevante como motivo por el que no les queda casi nada de dinero a final de mes.
Otros factores desencadenantes incluyen las catástrofes naturales, demandas judiciales, la jubilación o la muerte de un miembro de la familia. Pero acontecimientos alegres como el matrimonio o el nacimiento de un hijo, también pueden llevar a las familias a un estado financiero precario.
Los que viven día a día son más propensos a tener ingresos más bajos. Aun así, en la encuesta de mediados de mayo, un tercio de los consumidores que ganan al menos US$250.000 afirmaron que dedican todo su salario a los gastos, y que apenas les queda nada a final de mes.
Una encuesta independiente realizada por CivicScience, una empresa de investigación de mercado, descubrió que la proporción de quienes “no están satisfechos” con la cantidad de dinero que ganan ha aumentado de forma constante en los últimos meses.
Desde que se inició la encuesta mensual de LendingClub en marzo de 2020, la proporción de hogares que viven al día ha oscilado entre algo más de la mitad y dos tercios.
La encuesta se basa en las respuestas de unos 3.700 consumidores estadounidenses realizadas del 10 al 23 de mayo.
Este artículo fue traducido por Estefanía Salinas Concha.