Montevideo — Rogelio Frigerio, exministro argentino en el gobierno de Mauricio Macri, se fue el martes con dos libros de la Torre Ejecutiva, las oficinas del gobierno uruguayo. Allí se reunió durante una hora con el presidente Luis Lacalle Pou que le entregó los títulos La libertad responsable, que narra la estrategia del jefe de Estado durante la pandemia y su visión sobre el futuro del país, y La política internacional en el pensamiento de Luis Alberto de Herrera, que rememora al bisabuelo de Lacalle Pou y caudillo del Partido Nacional.
Pero Frigerio no es el único dirigente de la oposición argentina que en el último mes se reunió con Lacalle Pou. El presidente uruguayo recibió el 15 de junio en la residencia del Prado de Montevideo al jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. Y semanas antes, el 31 de mayo, había llegado hasta el mismo sitio el expresidente Macri (2015-2019).
Según expusieron tanto Frigerio como Rodríguez Larreta, uno de los puntos abordados con Lacalle Pou fue el armado político de la coalición de cinco partidos que llevó al líder del Partido Nacional al gobierno uruguayo, junto al Partido Colorado, Cabildo Abierto, el Partido Independiente y el Partido de la Gente.
El modelo de la LUC
Además de la conformación práctica de ese “músculo político”, el otro aspecto que seduce a la oposición argentina es la opción tomada por Lacalle Pou para impulsar al inicio de su administración, y al mismo tiempo, un conjunto de reformas a través de la Ley de Urgente Consideración.
Si bien Argentina no tiene una herramienta de este estilo, los dirigentes de Juntos por el Cambio advierten que el shock debe ser el camino en caso de acceder al gobierno en 2023, en detrimento del denominado “gradualismo”.
Así lo reflejó Frigerio al ser consultado por Bloomberg Línea durante una rueda de prensa que concedió en la Torre Ejecutiva a la salida de la reunión. “No tenemos esa posibilidad desde el punto de vista constitucional (por la LUC) pero creo que necesariamente hay que adoptar una política con un ritmo mucho mayor que el gradualismo que tuvimos que hacer nosotros cuando fuimos gobierno. Y creo que de alguna manera estuvimos condenados al gradualismo porque no teníamos ese músculo político que hace falta para respaldar una política como lo tuvo Uruguay al inicio de la gestión”, dijo el exministro del Interior, Obras Públicas y Vivienda del gobierno de Macri.
Un encuentro con Sanguinetti
Frigerio también estuvo el martes en la casa del secretario general del Partido Colorado y dos veces presidente de la República, Julio María Sanguinetti (1985-1990 y 1995-2000).
Por su parte, a fines de abril, Rodríguez Larreta destacó el mecanismo de la LUC en un foro ante empresarios realizado en Bariloche, donde señaló que un eventual gobierno de Juntos por el Cambio debería aplicar un “shock de estabilización”.
En la reunión con el presidente uruguayo a mediados del mes pasado, el jefe de gobierno porteño dialogó con Lacalle Pou sobre la coalición conformada mediante un acuerdo programático, según un comunicado divulgado por sus asesores de prensa. “Para llevar adelante las transformaciones profundas que el país necesita, la Argentina tiene que conformar una coalición lo más amplia posible a partir de 2023″, dijo Rodríguez Larreta.
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