Buenos Aires — En medio de una elevada inflación que impacta sobre el consumo en Argentina, el Gobierno decidió este jueves aumentar un 69% el reintegro a sectores vulnerables de la población argentina por consumos realizados con tarjeta de débito. El nuevo monto pasó a ser de $2.028 mensuales, de acuerdo con lo instrumentado por la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).
La medida, que estará vigente hasta el 31 de diciembre, apunta a un impulso adicional a los consumos que realizan todos los meses más de 2 millones de personas en farmacias, comercios de cercanía, mini, súper e hipermercados, kioscos y almacenes.
El beneficio alcanza quienes tienen un único ingreso, que sea una jubilación o pensión de haber mínimo y titulares de AUH y la Asignación Universal por Embarazo.
El nuevo monto asciende a $2.028 mensuales por beneficiario, con un valor máximo de $4.057 para titulares de la AUH con dos o más hijos, y se acreditará en forma automática cuando se concreten las compras con tarjeta de débito.
El Gobierno aclaró que también estarán alcanzadas las operaciones abonadas con esas tarjetas bajo la modalidad de Pago Electrónico Inmediato (PEI) o códigos de respuesta rápida (QR).
“La herramienta favorece el acceso a servicios financieros y así permite coadyuvar a la reducción de las brechas sociales, territoriales y de género”, sostuvo la administración de Alberto Fernández en un comunicado.
Además, aclaró que, “por tratarse de un régimen financiado con una partida presupuestaria asignada a tales efectos por el Ministerio de Economía, no afecta a la coparticipación federal”.
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