Montevideo — El gobierno uruguayo presentó este jueves en el Parlamento el proyecto de Ley de Rendición de Cuentas, la instancia presupuestal anual, que prevé un gasto incremental por US$226 millones para 2023. El Poder Ejecutivo también presentó nuevas proyecciones sobre la economía, con un crecimiento de 4,8% del Producto Interno Bruto en 2022, por encima de la estimación previa, una inflación al cierre del año en 8,5% y el déficit fiscal en 2,9%.
Del total del aumento de gasto, el Poder Ejecutivo destinará US$70 millones para aumentos salariales de los funcionarios públicos, US$45 millones para el área de la enseñanza, US$26 millones para ciencia, tecnología e innovación, y US$23 millones para el Ministerio del Interior, informó El Observador.
Crecimiento económico
El Poder Ejecutivo proyectó para el cierre de 2022 un crecimiento económico de 4,8% del Producto Interno Bruto (PIB), por encima del 3,8% que esperaba de acuerdo a la anterior estimación divulgada en febrero. El dato fue comunicado el lunes por la ministra de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche, que en la tarde de este jueves entregó el proyecto de Ley en el Parlamento. En la última Encuesta de Expectativas Económicas del Banco Central del Uruguay, la mediana de los consultados estimó un crecimiento de 4,6% para 2022.
En tanto, se espera para 2023 un crecimiento de 3%, para 2024 de 2,8% y para 2025 de 2,5%. Según señaló el Poder Ejecutivo, desde 2023 en adelante “se asume un crecimiento promedio de 2,7% anual, algo por encima del crecimiento potencial”, según la exposición de motivos del proyecto de Ley, en el apartado sobre proyecciones macroeconómicas.
En cuanto al nivel de actividad, el gobierno afirmó que para 2022 “se continúan observando señales de recuperación a nivel del consumo, la inversión y las exportaciones de bienes”, según la exposición de motivos del proyecto de Ley. “Desde la perspectiva de la oferta se proyecta un crecimiento generalizado, con un fuerte impulso del sector comercio, transporte y actividades profesionales y arrendamiento”, agregó.
Inflación y déficit fiscal
En relación a la inflación, el Poder Ejecutivo ubicó el Índice de Precios al Consumo en 8,5% para finales de 2022, cuando los agentes del mercado esperan 8,6% en la última encuesta del BCU. En tanto, el equipo económico proyecta el cierre de 2023 con un IPC en 6,7% y en 2024 lo ubicó en 5,8%. El rango meta del gobierno estará desde setiembre entre 3% y 6%.
La secretaria de Estado también dijo el lunes que las metas fiscales no se deteriorarían pese al aumento del gasto. Con base en el proyecto presentado este jueves, el gobierno espera cerrar 2022 con un déficit fiscal efectivo de 2,9% del PIB. La previsión anterior era de un cierre de año con un déficit de 3,1% del PIB. Para el año 2023, se proyecta un déficit fiscal de 2,6% del PIB y de 2,2% para 2024.
Distintos economistas, como Gabriel Oddone y Javier de Haedo, se habían manifestado en desacuerdo con la idea del gobierno de promover mayor gasto, bajo el argumento de que el Poder Ejecutivo debía priorizar la consolidación fiscal. El incremento, aunque no su monto, fue anticipado el 26 de mayo por el presidente Luis Lacalle Pou, si bien en primera instancia el Ministerio de Economía y Finanzas señaló que el lineamiento era de no incrementar el gasto.
El gasto en salarios de funcionarios públicos se da en el marco de un acuerdo con los sindicatos por la recuperación salarial. En tanto, el dinero para la enseñanza busca apuntalar una reforma que impulsa el gobierno para que los mejores docentes trabajen en los lugares más carenciados.
Arbeleche dijo en una rueda de prensa que está “muy satisfecha” con el proyecto entregado. “Hay un acuerdo con COFE y con Fenapes y estamos muy satisfechos. Se ha preguntado muchas veces por al recuperación salarial y lo que hemos firmado hoy es que efectivamente está”, dijo en alusión a la negociación con el sindicato de estatales y de docentes.
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