Bloomberg — El primer ministro japonés, Fumio Kishida, pidió una mejora significativa de los lazos de su país con la OTAN luego de convertirse en el primer primer ministro japonés en asistir a una cumbre de la alianza.
Sus comentarios en la reunión en Madrid marcaron el más reciente paso hacia una postura de seguridad más sólida para Japón, que ha mantenido sin cambios su Constitución pacifista cuya redacción fue redactada por un grupo de estadounidenses en 1947 tras su derrota en la Segunda Guerra Mundial.
Kishida dijo que su presencia en la reunión, junto con sus homólogos de Australia, Nueva Zelanda y Corea del Sur, demostró que la seguridad en Europa no puede separarse de la del Indo-Pacífico, según indicó a la prensa un funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores de Japón.
Reiterando las preocupaciones sobre los intentos de cambiar el statu quo por la fuerza en los mares de China Meridional y Oriental, el primer ministro dijo que esperaba una pronta visita a Japón del secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.
Kishida también pidió la revisión de un documento de 2014 que establece nueve áreas de cooperación entre Japón y la OTAN, entre ellos la ciberdefensa y la seguridad marítima.
El primer ministro participó en una reunión separada con líderes de un grupo al que Japón se refiere como AP4: además de Kishida se encuentran el primer ministro australiano, Anthony Albanese, el presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol y la primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern. Kishida pidió a los cuatro socios de Asia Pacífico que participen regularmente en las reuniones de la OTAN.
También asistió a una cumbre trilateral con Yoon y el presidente de EE.UU. Joe Biden.