Montevideo — El dólar en Uruguay retrocedió en forma consistente en lo que va del 2022. Hasta el cierre de este miércoles 29, la moneda norteamericana cayó 11,69% en el año frente al peso uruguayo, y se apresta a terminar junio a la baja, como ocurrió en los cinco meses anteriores. En este contexto de un dólar en picada, ¿en qué conviene invertir? Los expertos llaman a la cautela y la diversificación, porque si bien valoran instrumentos en pesos y en Unidades Indexadas (UI) para el corto plazo, señalan que la compra de dólares puede ser un movimiento puntual, pero no deberá ser el centro de la estrategia.
El debilitamiento del dólar en Uruguay va a contramano de la tendencia en el mundo, de apreciación de la divisa con una Reserva Federal que presiona con la suba de tasas, al tiempo que en la región el peso uruguayo consolida su ventaja como la moneda más fuerte en este año.
Así las cosas, en medio de un contexto desafiante, Bloomberg Línea consultó a distintos asesores de inversión en el mercado de capitales, desde ejecutivos de los bancos Santander, Itaú y HSBC hasta profesionales de las firmas de corredor de bolsa Nobilis, Gastón Bengochea, Sura Asset Managment Uruguay y Gletir.
¿Comprar o vender dólares?
Aunque puede ser un momento tentador para comprar dólares, los expertos insisten con que lo mejor es pensar en un portafolio a mediano y largo plazo. Sobre lo que también existe consenso es que el mejor momento para vender la divisa norteamericana ya pasó.
Juan Enrique Platero, gerente de Select y Private Banking de Santander en Uruguay, afirmó que si bien es “bueno” pensar en temas tácticos y oportunidades, desde su institución la recomendación a los clientes es “tratar de salir del ruido del momento y pensar en los objetivos de largo plazo” para las inversiones en función del perfil asumido por cada uno.
El ejecutivo señaló que desde una visión de corto plazo “parecería ser un momento bastante atractivo para comprar dólares”, aunque insistió con que la apuesta en todo momento debe estar en la diversificación de instrumentos y “ser cautos”, lo que implica “no tomar decisiones bruscas”.
“Parecería ser un momento de comprar dólares baratos pensando para adelante en una posibilidad de que el dólar suba por motivos de competitividad, y que en algún momento las fuerzas externas empiecen a tirar. Dicho eso, nosotros nunca recomendamos estar apostando al tipo de cambio como estrategia de inversión sustentable porque creemos que suele ser bastante peligroso en las carteras de los clientes, ya sea con el peso, con el euro, o con otra moneda”, resumió Platero. “Las oportunidades pueden ser muy tentadoras pero difíciles de sostener en el tiempo”, justificó.
En la misma línea, Inés Sturla, responsable de Itaú Personal Bank, afirmó que “el valor actual de la moneda se vuelve secundario en la construcción de un portafolio” de mediano y largo plazo, y remarcó la necesidad de que un inversor defina su perfil.
Más allá de la recomendación general, desde Itaú Uruguay identificaron en los últimos meses un mayor nivel de consultas de inversores con tres perfiles distintos, señaló la ejecutiva. Es que además del tipo de cambio, la política contractiva del Banco Central del Uruguay “derivó en un aumento de los rendimientos de las colocaciones en pesos”, afirmó. Como ejemplo, Sturla remarcó que el rendimiento de las Letras de Regulación Monetaria a un año de plazo pasaron de niveles de 6,9% hace un año a 10,60% en la actualidad.
En este contexto, entre los perfiles, en Itaú identificaron por un lado aquellos que consideran que puede ser un buen momento de entrada al dólar, y que con tasas en dólares también en aumento prefieren colocarse en esta moneda; los que con tasas más atractivas en pesos, y con un dólar a la baja hace varios meses, ven una oportunidad de lograr buenos retornos en dólares a través de la inversión en pesos; y aquellos que con tasas atractivas en pesos, y en términos reales positivas, buscan convertir un porcentaje de su portafolio a moneda nacional con una visión de largo plazo.
Jerónimo Nin, gerente de Inversiones de Nobilis, señaló por su parte que “a principio de año” era un mejor momento para vender dólares, aunque del mismo modo sostuvo que no ve “argumentos para que salte” el tipo de cambio nominal.
“No creemos que vaya a cambiar la tendencia en el corto plazo. Pero sí creemos que no es sostenible que Uruguay se siga apreciando al mismo ritmo que se viene apreciando hasta ahora. Gran parte de la apreciación del tipo de cambio ya pasó, pero entendemos que todavía le queda un poco más y eso tiene que ver con un Banco Central que está en un proceso de suba de tasas que va a continuar”, dijo.
“En Uruguay por momentos se opera con poco volumen, entonces hay que elegir los momentos para vender el dólar. Porque si después vas a estar evaluando la inversión todo el tiempo en dólares es muy importante cómo vendas los dólares y cómo los compres en el momento que salís. Hay todo una decisión en cuándo comprar y vender”, añadió.
Eduardo Piqueras, socio de Gastón Bengochea Corredor de Bolsa, realizó un análisis en la misma línea. “No estamos recomendando vender dólares para posicionarse en UI salvo casos de gente que no tiene nada en UI, pero en general la primera recomendación para quien tiene capacidad de ahorro en pesos es no comprar dólares sino tener una posición en pesos”, dijo.
Por su parte, Carlos Saccone, head of wealth de HSBC Uruguay, lo definió como “un momento complicado”. “Es como perseguir un poco de atrás el tema. Si ahora te decidís, ¿vas a vender los dólares? ¿estás seguro?”, se preguntó.
El ejecutivo consideró que el inversor uruguayo promedio tiene como referencia a la divisa norteamericana, aunque para objetivos de corto plazo existen alternativas como las Letras de Regulación Monetaria, los bonos en Unidades Indexadas o Notas del Tesoro.
Instrumentos locales
Matías Hofman, responsable de Estrategias de Inversión de Sura Asset Management Uruguay, dijo que su compañía todavía mantiene la recomendación de armar portafolios “con algo más de renta fija”, y que en el actual escenario están “sobre ponderando la renta fija local”. “Si miramos en dólares la rentabilidad de los productos en pesos, la realidad es que la diferenciación que podría generarse con un tipo de cambio chato se torna un atractivo”, afirmó.
Hofman agregó que para el corto plazo “la gran cuestión” está en optar entre UI o pesos nominales. “Hasta hace un mes estábamos más abocados a los pesos nominales. Entendíamos que estaba siendo más dinámico el mercado de tasas nominales, pero las UI han tenido una reacción bastante positiva en los últimos meses. Hoy en día estamos neutrales entre pesos nominales y las UI, capaz con un leve sesgo hacia papeles en UI, sobre todo lo que es el corto plazo”, explicó.
En la firma Gastón Bengochea, en tanto, la norma es una recomendación a los clientes de que tengan al menos el 20% de sus posiciones en UI, más allá del contexto del dólar. La orientación incluye, además, incrementar el porcentaje a medida que el cliente avanza en edad. “Es una inversión con un riesgo extremadamente mínimo y es el único instrumento que genera una renta real en la moneda en que vivimos”, justificó Piqueras. Según destacó, la tasa real es de 2,9% en el bono a 12 años, por encima del rendimiento que pueden ofrecer en la actualidad instrumentos similares en Estados Unidos.
Según Nin, de Nobilis, las oportunidades en pesos están en plazos cortos, de hasta seis meses o un año, a través de las Letras de Regulación Monetaria. “En ese instrumento siempre vas a tener la posibilidad de recobrar tu capital en el corto plazo y ahí evaluarás si te volvés al dólar porque la coyuntura cambio o si renovás”, dijo el especialista en inversiones.
Para un inversor que piensa más en el largo plazo, sin tanta preocupación por el dólar, los bonos en Unidades Indexadas los consideró “atractivos”, por presentar “tasas reales de 2,5%”. Además dijo que un aspecto a monitorear es la composición de los portafolios de las AFAP, donde en la actualidad no están agregando dólares, concluyó.
Sturla, de Itaú, también afirmó que “la inversión en pesos tiene mucho sentido para quienes viven en Uruguay y gastan en esta moneda”. Dentro de las opciones para los clientes mencionó las Letras de Regulación Monetaria y depósitos a plazo fijo, como una opción a la que se puede acceder desde $10.000 a través de su institución. En tanto, al apuntar al largo plazo y buscar asegurar la cobertura contra la inflación, la ejecutiva recomendó las Notas del Tesoro o plazos fijos en Unidades Indexadas.
Otra alternativa que ofrece el mercado de capitales en Uruguay es el Fondo Centenario, un fondo en pesos de la firma Gletir que busca rentabilizar la disponibilidad de corto plazo. La inversión mínima son 10 mil UI, unos $55mil, y apunta a Letras de Regulación Monetaria y notas del Tesoro. “Es una opción que al ahorrista pequeño le permite negociar precios equivalentes a una escala más grande porque el fondo acumula capitales de varias personas y va con eso a acceder a mejores precios”, explicó Santiago Jauregui de Gletir. El rendimiento del fondo para los ahorristas fue en el entorno de 6,15% para los ahorristas en términos anualizados.
Por qué combinar y el factor psicológico
Más allá de estrategias puntuales para momentos particulares, desde Nobilis dijeron que en el largo plazo en Uruguay “ha sido muy bueno combinar las acciones en dólares con portafolios en UI”.
“En general se ha visto que la correlación entre esos instrumentos es relativamente baja. Eso ayuda a quitarle volatilidad al portafolio, y en el largo plazo ambos crecen a buenas tasas”, dijo Nin al señalar retornos de entre 8% y 10%. “Los han dado en distintos momentos. Hoy está mejor la UI y el peso, y te hubiera hecho un muy buen colchón con las acciones. Al largo plazo llegás al mismo lugar pero con una volatilidad menor. La realidad es que se combinan muy bien”, concluyó.
Según señaló Platero, de Santander, la sugerencia a un cliente consiste en armar un portafolio que apunte a mediano y largo plazo, y en ese sentido recomiendan al residente en Uruguay, que gasta parte de sus ingresos en el país, tener un porción del portafolio en moneda local. En primer lugar remarcó que en la actualidad existen tasas reales positivas en UI y en pesos por encima de la inflación. “Hoy tenemos una curva que en términos reales es positiva y por lo tanto es bueno para el consumidor que quiere mantener poder de compra”, dijo.
“Hay que hacer el esfuerzo de no estar midiendo todo el tiempo contra dólares. Es un efecto psicológico muy fuerte pensar que antes tenías 50 y ahora 40 medido en dólares. Pero en el mediano y largo plazo, el dólar a veces es muy buena protección para la inflación y muchas otras no. Y hay evidencia de periodos largos donde el dólar hasta pierde poder de compra con respecto a la inflación en pesos uruguayos”, añadió.
La composición del portafolio depende del perfil y del tamaño de la cartera del cliente. En términos generales, el Banco Santander sugiere entre un 5% y 30% en instrumentos en pesos y en UI, pero depende de cada cliente. En una cartera grande, la proporción del rendimiento destinada a consumo es “relativamente baja”, dijo Platero, por lo que la participación en pesos puede ser de entre un 5% y 10%.
Es que a su vez, el dólar permite acceder a inversiones globales. Aunque para alguien con una cartera pequeña, que utiliza la inversión para complementar una jubilación o pagar gastos del día a día, la porción en monedas local debe ser mayor ya que “es algo mucho más seguro”, finalizó Platero.
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