Los principales mercados bursátiles del mundo sufrieron una dura caída en el primer semestre de 2022, destacándose entre ellos el S&P 500, que registró su peor primera mitad de año desde 1970. No obstante, dentro de la caída generalizada hubo resultados dispares entre las principales compañías latinoamericanas que cotizan en Wall Street, al punto que algunas cerraron el período en verde.
Gracias a ello los principales fondos cotizados (ETF) de la región cerraron con pérdidas inferiores a la media, a pesar del mal momento que atraviesa la renta variable. Y aquel que sigue a las acciones chilenas, de hecho, cerró a alza.
Las ganadoras
Entre las diez empresas de la región que cotizan en Wall Street y tienen mayor capitalización de mercado aparece Sociedad Química y Minera de Chile (SQM), que entre el 31 de diciembre de 2021 y el 30 de junio de 2022 mostró un avance del 65,6%. El ADR de esta empresa pasó de valer US$50,43 a US$83,53 en estos 6 meses.
La compañía produce y comercializa fertilizantes especiales como el nitrato de potasio, el nitrato de sodio y el sulfato de potasio para la industria agrícola. También produce productos químicos industriales, yodo y litio.
Otra empresa que ocupa el top ten de ADR latinoamericanos en Wall Street y cerró un semestre favorable fue el banco brasileño Itaú Unibanco (ITUB), que avanzó un 14,13%.
La acción de Itaú venía muy castigada (entró a la pandemia con un valor superior a los US$6 y hoy cuesta US$4,28) y experimentó un período de recuperación relativo en 2022.
Los otros papeles del “Top 10″ de acciones latinoamericanas en Wall Street que cerraron el semestre al alza fueron: la petrolera brasileña Petrobras (PBR), que subió un 6,38%; el banco brasileño Bradesco (BBD), que registró una ganancia de un 4,85%, y la también brasileña Vale (VALE). En este caso, la minera subió un 4,35%.
Estas últimas compañías tienen un peso fundamental en los principales ETF de la región: tanto el EWZ, que sigue particularmente a compañías brasileñas, como el ILF, que está conformado por empresas de Brasil, México, Chile, Perú y Colombia, pero tiene una ponderación fundamental de los dos primeros países.
El EWZ cerró el semestre un 2,42% abajo, mientras que el IFL cedió un 3,92% en estos primeros 6 meses.
El ETF conformado por acciones chilenas (el ECH), en tanto, avanzó un 4,24% en esta primera mitad, beneficiado por el rally de SQM.
Las caídas más duras
En contraste, hubo empresas que, en línea con el sombrío semestre de los mercados bursátiles, registraron caídas contundentes. Mercado Libre (MELI), de origen argentino, perdió casi un 53% de su valor, acuciado por el derrumbe de las tecnológicas.
La minera Southern Copper Corporation (SCCO), con sede en México, vio un desplome de un 19,2% en el semestre, mientras que la petrolera colombiana Ecopetrol (EC) sufrió una caída del 15,75%. A pesar del incremento en los precios del petróleo, la compañía se vio afectada en el último tramo del semestre por la volatilidad de la campaña presidencial y luego por la elección del presidente Gustavo Petro, quien aboga por cesar la exploración de petróleo de forma gradual en su plan por impulsar una transición energética.
De las pérdidas, tampoco se escaparon la multinacional de telecomunicaciones mexicana América Móvil (AMX), que cayó un 3,22%, y Wal-Mart de México.
Más allá del desempeño particular de cada una de las acciones latinoamericanas en Wall Street, el primer semestre del año estuvo marcado por las pérdidas para los principales índices de la región. La posibilidad de que se presente una recesión económica, una alta inflación que no cesa, mayores tasas de interés y factores internos, como la volatilidad generada por las disputas políticas, pesaron en el desempeño de los mercados en América Latina.
La bolsa de Perú (SPBLPGPT) tuvo el peor desempeño en la región, en medio de la incertidumbre política en torno al gobierno de Pedro Castillo y las protestas que han paralizado la producción de algunas minas de cobre.
No obstante, en el lado contrario, destaca el comportamiento que tuvo el Ipsa chileno (IPSA), que se convirtió en la sexta con mejor variación en el primer semestre en todo el mundo. El buen desempeño de las materias primas ayudó a que sellara una variación de casi un 15%.