Bloomberg — Los líderes de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) se encaminan para revisar y reforzar las defensas de la alianza en el marco de la agresión rusa en Europa, con medidas que incluyen el establecimiento de un nuevo modelo de fuerza que pondría a unos 300.000 soldados en alerta máxima para hacer frente a cualquier amenaza futura.
El presidente de EE.UU., Joe Biden, dijo el miércoles en Madrid que su país establecerá un cuartel general permanente en Polonia para el Quinto Cuerpo del Ejército, mantendrá una brigada adicional de rotación de miles de soldados en Rumanía y reforzará otros despliegues en los países bálticos. El país también enviará dos escuadrones más de F-35 al Reino Unido y ampliará los sistemas de defensa aérea en Alemania e Italia. Esto se suma a los 100.000 soldados estadounidenses que ya están en Europa.
“En un momento en el que Putin ha destrozado la paz en Europa y ha atacado los propios principios del orden basado en reglas, Estados Unidos y sus aliados están dando un paso adelante”, dijo Biden a periodistas presentes en la cumbre. “Los pasos que estamos dando durante esta cumbre van a aumentar aún más nuestra fuerza colectiva”, agregó. El presidente ruso está “consiguiendo la OTAN-ización de Europa”, dijo Biden.
Los líderes escucharon el miércoles al presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskiy hablar mediante videoconferencia sobre la batalla de su nación contra Rusia tras la invasión. Se espera que firmen el llamado nuevo modelo de fuerzas, según el cual la OTAN preposicionará más equipos, aumentará las defensas aéreas y destinará fuerzas a la defensa de aliados específicos y mantendrá esas fuerzas en un determinado nivel de preparación.
El martes por la noche, la OTAN dio un paso más hacia el refuerzo de su frente oriental con Rusia, luego de que Turquía abandonara su oposición a las candidaturas de Suecia y Finlandia. Una vez que sean miembros, los países nórdicos impulsarán la alianza con sus ejércitos estándar de la OTAN y su alto nivel de integración. Ambos países también están aumentando el gasto en defensa.
En una imagen que subraya la satisfacción con la nueva postura de Recep Tayyip Erdogan, Biden y el Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg, sonrieron mientras posaban con el presidente turco para los fotógrafos. Biden y Erdogan mantendrán una reunión bilateral por la tarde.
Stoltenberg dijo a los periodistas antes de las sesiones del miércoles que las próximas decisiones sobre cuestiones como el despliegue de tropas y las fuerzas de alta disponibilidad representan “la mayor revisión de nuestra defensa colectiva desde el final de la Guerra Fría”.
El Primer Ministro holandés, Mark Rutte, calificó la cumbre de una “oportunidad para demostrar que la OTAN ha vuelto”.
La incorporación de los dos países nórdicos reducirá la vulnerabilidad de otros países del Báltico con la opción de reforzar rápidamente desde el norte en caso de ataque. Los 1.343 kilómetros adicionales de frontera terrestre con Rusia aislarían efectivamente su enclave de Kaliningrado, situado entre Polonia y Lituania en el Mar Báltico.
Con las capacidades de la OTAN a ambos lados del Golfo de Finlandia (unos 50 kilómetros en su punto más estrecho) los aliados podrían bloquear la flota rusa del Báltico en caso de que tuvieran lugar hostilidades.
Stoltenberg dijo que la alianza invitaría a los dos países nórdicos a unirse mientras los líderes están todavía en Madrid. Calificó la invitación de “decisión histórica”, ya que los 30 miembros de la alianza deberán ratificar su adhesión. “Espero que eso también vaya bastante rápido porque los aliados están dispuestos a hacer que ese proceso de ratificación se produzca lo antes posible”, dijo.
Turquía aceptó apoyar la invitación a los dos países a la alianza militar tras recibir las promesas de ambos de abordar sus preocupaciones en materia de seguridad, incluidas las restricciones a los grupos kurdos que Turquía considera terroristas, y evitar los embargos de armas.
El ingreso a la OTAN de estos dos países, hasta ahora neutrales, supondría un cambio significativo en el panorama de la seguridad europea tras la invasión rusa de Ucrania.
No obstante, el proceso de adhesión propiamente dicho llevará muchos meses, dado que también debe darse la ratificación de los parlamentos de los miembros de la OTAN. Solo entonces se convertirán en miembros y podrán beneficiarse de los compromisos de defensa colectiva del artículo 5 de la alianza.
Stoltenberg dijo que esperaba que los aliados firmaran los protocolos de adhesión de los países nórdicos “inmediatamente” después de la cumbre.
Un alto funcionario de la administración estadounidense dijo que el objetivo de Biden esta semana era ayudar a que el acuerdo llegara a la meta. Biden dijo a Erdogan el martes por la mañana en una llamada telefónica que debía aprovechar el momento y finalizar las negociaciones para un acuerdo durante la cumbre de Madrid.
“Es bueno para la seguridad de Suecia y Finlandia, pero en igual medida es bueno para la OTAN, ya que contribuiríamos a la seguridad común de la alianza”, dijo la primera ministra sueca, Magdalena Andersson, en una entrevista telefónica. “Suecia y Finlandia pudieron explicar nuestro trabajo contra el terrorismo y cómo hemos reforzado la legislación y seguiremos reforzándola”.
Con la asistencia de Selcan Hacaoglu, Niclas Rolander y Andrea Dudik.
Este artículo fue traducido por Andrea González