Bloomberg — Si los flujos de gas procedentes de Rusia se interrumpen, Europa necesitará recortar hasta un 30% de su consumo de gas a mediados de febrero del año que viene.
Según Fatih Birol, director ejecutivo de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), sería necesario un recorte generalizado si Moscú decide efectivamente interrumpir completamente los flujos. Es un escenario para la que los líderes deberían prepararse, dijo en respuesta a preguntas enviadas por correo electrónico.
“En función del momento en que se produzca, una interrupción total de los suministros de gas ruso a Europa puede provocar que los niveles de llenado de los depósitos se sitúen muy por debajo de la media de cara al invierno (boreal), lo que dejaría a la UE en una posición muy comprometida”, afirmó Birol. “En el actual contexto, yo no descartaría un corte completo de las exportaciones de gas a Europa desde Rusia”.
Por su parte, Europa está tratando de reforzar el suministro de gas para almacenarlo de cara al invierno. El panorama se ha complicado después de que Moscú redujera a principios de este mes el flujo del gasoducto Nord Stream a Alemania en un 60%, alegando problemas técnicos. Y podría empeorar aún más si Rusia lo interrumpe por completo en las próximas semanas. Las estimaciones del bloque muestran que, si bien el porcentaje de llenado de los depósitos está actualmente en camino de alcanzar el 90% para el 1 de noviembre, un corte llevaría ese nivel a menos del 75%.
Esto supondría precios de gas “significativamente más altos”, afirmó Birol. Los futuros del gas europeo de referencia ya se han triplicado con creces desde el año pasado, conforme a los datos de ICE Endex.
Según Birol, Europa debería centrarse en reducir el consumo de gas industrial y doméstico para garantizar que se almacena la mayor cantidad posible de gas.
La mayor economía de Europa, Alemania, está buscando formas de incentivar a la industria para que consuma menos. El país planea establecer un sistema de subastas que se iniciará este verano para remunerar a los consumidores industriales de gas que ahorren el combustible. Los gobiernos de Berlín y Copenhague están animando a los ciudadanos a consumir menos en casa duchándose más rápido.
Con la asistencia de Vanessa Dezem y Ewa Krukowska.