Tegucigalpa — La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, condecoró este martes en Casa Presidencial a sus homólogos de Nicaragua y Venezuela, y a exmandatarios de Ecuador, Paraguay, Argentina, Cuba y Bolivia, por el apoyo que brindaron durante el golpe de Estado de hace 13 años contra su esposo, el expresidente José Manuel Zelaya Rosales, ahora asesor presidencial.
Con la presencia de Rafael Correa, expresidente de Ecuador; Fernando Lugo, expresidente de Paraguay; y del excanciller venezolano Jorge Arreaza, la mandataria indicó que con el golpe de Estado del 28 de junio 2009 se derrocó “al mejor presidente de la historia de Honduras”.
Zelaya Rosales fue destituido cuando promovía una consulta popular denominada la “cuarta urna”, orientada a reformas constitucionales, pero cuestionada por diferentes sectores al considerarla que planeaba con ella legalizar la reelección presidencial y extender su mandato, como lo habían hecho algunos presidentes latinoamericanos con quienes simpatizaba.
Su derrocamiento tuvo efectos sociales, políticos y económicos. La tasa de crecimiento de la economía nacional cerró en -2.4% en 2009 y en la siguiente década, el producto interno bruto (PIB) registró una variación promedio anual de 3% afectado por ese decrecimiento, según el Centro de Estudio para la Democracia (Cespad).
“Hoy y siempre estaremos conmemorando y homenajeando a la resistencia hondureña que por más de una década ha luchado frontalmente contra un modelo de dependencia y de explotación colonial, contra el golpe de Estado y la cruel dictadura”, agregó Castro durante su discurso.
Palabras de Correa y Lugo
En su intervención, el expresidente ecuatoriano, Rafael Correa, dijo que “el golpismo y los fraudes democráticos también fueron derrotados en Bolivia; lo serán muy pronto en Brasil y más temprano que tarde lo lograremos en Ecuador, donde tenemos un gobierno ‘legal’, pero absolutamente ilegítimo, fruto de una de las mayores traiciones de la Patria Grande”.
El político recordó que al ser sentenciado por influjo psíquico horas antes de inscribirse como candidato a la presidencia, se le impidió participar en las elecciones de 2021, que ganaría Guillermo Lasso.
Según Correa, América Latina vive una “nueva ola progresista”, con Castro en Honduras, Gabriel Boric en Chile y “la extraordinaria victoria de Gustavo Petro en la convulsionada Colombia”.
El expresidente dijo que “las fuerzas retardatarias también están más preparadas y nos desgastarán día a día, sobre todo a través de la obscena manipulación de la verdad, por medio de su prensa, de sus medios de comunicación”, a quienes consideró como “el opio de nuestros pueblos”.
Por su parte, el expresidente paraguayo, Fernando Lugo, dijo que “los privilegiados de 500 años, de esas oligarquías criollas que siempre tuvieron esclavos, tienen miedo de que el pueblo les hable de igual a igual”.
Otros condecorados
El excanciller de Venezuela, Jorge Arreaza, calificó de gran compromiso el recibir el reconocimiento en nombre de Hugo Chávez, “que fue el gran articulador de aquellos años, de todos los procesos populares”.
El funcionario dijo a la mandataria hondureña que cuenta con el apoyo de Nicolás Maduro, el gobierno bolivariano de Venezuela y con el pueblo venezolano “en cualquier circunstancia, ante cualquier dificultad y para siempre”.
La presidenta Castro otorgó también una condecoración a la expresidenta y actual vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, que recibió la diputada Paula Penacca; la del expresidente de Cuba, Raúl Castro, fue entregada al diplomático Juan Carlos Hernández; la del expresidente Evo Morales, se dio a Gabriela Montano; y, la del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, se entregó al embajador Sidhartha F. Marín.
En el evento también se homenajeó a Patricia Rodas, exministra de Relaciones Exteriores en el período de Zelaya Rosales, quien dijo que el expresidente “devolvió la esperanza e inició nuevos tiempos de sueños y posibilidades para nuestro pueblo”.