Bogotá — El nuevo presidente colombiano, Gustavo Petro, se ha referido a la importancia de que el país avance hacia un modelo de capitalismo democrático, lo que implica una resignificación de las prioridades con miras a desarrollar la capacidad productiva de Colombia por medio de “la ausencia de monopolios, el respeto a la naturaleza y a la dignidad de las personas trabajadoras”.
Se trata de “un capitalismo para todos, no solo para el top 1% como ha sido hasta ahora. Se basa en las ideas de Mariana Mazzucato”, reconocida economista italiana y profesora de University College London, resumió en conversación con Bloomberg Línea, el académico de la Universidad Nacional de Colombia, Diego Guevara.
Desde su primer discurso como presidente electo Gustavo Petro manifestó que pretendía “desarrollar el capitalismo en Colombia”, despejando temores de un segmento de la población que durante las elecciones señaló que él buscaba supuestamente conducir al país a un modelo político como el de Venezuela.
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¿Pero qué quiso decir realmente con esto? Ya en el pasado Gustavo Petro se ha referido a su proyecto de que Colombia adopte este nuevo capitalismo al considerar que el sistema tradicional “ha dejado de crecer en productividad, se ha estancado en la mayor fase de acumulación de bienes y riqueza que él mismo produjo”.
Según ha dicho Petro, “esa abundancia de riqueza muy concentrada en pocas manos ha puesto en crisis la existencia humana”.
Es así que el presidente electo quiere que el país transite hacia un capitalismo que considera más democrático en el que se regule el mercado, sin eliminarlo.
Esto con el propósito de que “no destruya la reproducción material de la vida”, a la vez que se estimula la “iniciativa privada de las redes de trabajo colaborativo y libre”.
A propósito de este punto, en su programa de Gobierno Petro propone un pacto por el trabajo, que resume como un estatuto “que garantice el derecho fundamental al trabajo digno, decente y seguro”.
Según ha manifestado Petro, “superar las relaciones sociales de producción premodernas es una verdadera revolución en Colombia, dominada por los narcoterratenientes y la política de la muerte”.
“El desarrollo del capitalismo es indispensable en el país para desarrollar nuestra capacidad productiva, que implica desarrollar el intelecto general de la sociedad, pero también porque las relaciones de producción postcapitalistas solo surgen del capitalismo”, dijo en el pasado el presidente electo.
El capitalismo productivo debe convivir con formas productivas cooperativas, comunitarias y solidarias que crecerán con las nuevas tecnologías de conectividad y de energías limpias.
Gustavo Petro
En el marco del acto de posesión del presidente chileno, Gabriel Boric, Petro también compartió con miembros de su gabinete sobre el proyecto de desarrollar el capitalismo.
En una reunión con la ministra de la Secretaría General de Gobierno chileno, Camila Vallejo, se refirió a su “propuesta para hacer lo que no pudieron los gobiernos ‘capitalistas’ en Colombia, entregarles a millones de personas las condiciones para desarrollar el capitalismo y generar riqueza”, según indicó en sus redes sociales en su momento.
Más recientemente en una entrevista con El País Petro amplió en su proyecto y señaló que un capitalismo más democrático a su parecer requiere “el esfuerzo del Estado”, dándoles las herramientas a las empresas para acceder al crédito y así impulsar la producción agraria e industrial, según dijo.
“La base económica en Colombia está configurada fundamentalmente por millones de pequeñas empresas, con muy poca capacidad asociativa. Es una economía de mercado muy simple. No es capitalismo lo que hay allí, es una forma premoderna de actividad económica”, dijo a El País.
La postura de Petro guarda ciertas similitudes con el discurso del expresidente de Uruguay José Mujica, quien consideró en una entrevista con Bloomberg Línea que el capitalismo “tuvo una cara positiva y otra peligrosamente negativa, porque no necesariamente la política por la ganancia es racional”.
Consideró que, si bien tuvo “la genialidad de sujetar a la ciencia para multiplicar a la productividad y generó unos fundamentos formidables de esta civilización”, también es “responsable de una situación brutal de la desigualdad en el mundo”.
“Es mucho lo que le debemos, es mucho lo que nos dejó de positivo, por ejemplo, vivimos 40 años más de vida, pero como ha estado ahogado por la ganancia, no tiene limite, empuja y empuja y empuja, entonces está llevando la vida y los recursos del planeta al limite de lo que puede resistir, es un cataclismo hijo del éxito”, afirmó.