Bloomberg — Al margen de una cumbre de la OTAN en Madrid, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, sostuvo un encuentro con los líderes de Japón y Corea del Sur, en la primera reunión de este tipo desde 2017, mientras busca mejorar los distantes lazos entre sus dos grandes aliados.
Fumio Kishida, primer ministro japonés, dijo que fortalecer la cooperación entre los países era esencial para enfrentar los desafíos, incluido Corea del Norte, según informó el Ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado. Los comentarios llegaron incluso cuando sus relaciones con el nuevo presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, permanecen distantes.
El día anterior, Kishida y Yoon hablaron durante unos minutos en una cena organizada el martes por el rey Felipe de España, dijeron sus gobiernos, una rara conversación entre vecinos a menudo en desacuerdo sobre su historia compartida y que no han tenido una cumbre formal desde 2019.
Kishida le dijo a Yoon que esperaba que el líder surcoreano trabajara para restaurar las relaciones “extremadamente distantes”, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores de Japón. Yoon le deseó buena suerte a Kishida en las próximas elecciones parlamentarias y agregó que estaba listo para emprender un camino más “orientado al futuro” mediante la rápida resolución de los problemas bilaterales una vez que termine la votación del 10 de julio para la Cámara Alta de Japón, dijo la oficina de Yoon en un comunicado.
Fue su primera conversación en persona como líderes. Hasta el momento no hay planes de que los dos sostengan conversaciones bilaterales formales en la cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Ambos asisten para mostrar su apoyo a la alianza militar en su intento por ayudar a Ucrania en su batalla contra las fuerzas invasoras rusas y para promover la cooperación en materia de seguridad entre Europa y Asia-Pacífico.
Yoon, un conservador que asumió el cargo en mayo, dijo que estaba buscando reparar los lazos con Japón y respaldó políticas de seguridad regional que están en línea con las del gobierno de Kishida. Esta es una iniciativa bienvenida para Biden, quien ha intentado construir la unidad con los dos aliados de EE.UU. mientras su administración busca contrarrestar las medidas de Pekín y Pionyang que han sacudido la seguridad regional.
La Casa Blanca calificó la cumbre de “histórica” en un comunicado y dijo que Biden había subrayado el compromiso inquebrantable de EE.UU. con la defensa de ambas naciones. La última vez que hubo una cumbre tripartita entre EE.UU., Japón y Corea del Sur fue en septiembre de 2017 al margen de la reunión de la Asamblea General de las Naciones Unidas, dijo la oficina presidencial en Seúl.
Las disputas enraizadas en el desacuerdo sobre si Japón ha mostrado suficiente arrepentimiento por su dominio colonial de 1910-1945 sobre la península de Corea han afectado el comercio. La fricción también ha obstaculizado la cooperación entre los dos en el trato con Corea del Norte, que parece estar preparándose para su primera prueba de un arma nuclear desde 2017.
--Con la colaboración de Sangmi Cha y Jon Herskovitz.
