Bloomberg — Tesla Inc. (TSLA) despidió a cientos de trabajadores de su área de piloto automático (Autopilot) en el marco del cierre de una instalación en California, según personas familiarizadas con el asunto. Se trata de uno de los mayores recortes conocidos en medio de una amplia reducción de plantilla.
Los empleados afectados fueron notificados el martes, según las personas, que pidieron no ser identificadas al estar discutiendo información privada. Los equipos de la oficina de San Mateo se encargaban de evaluar los datos de los vehículos de los clientes relacionados con las funciones de asistencia al conductor de Autopilot y de realizar el llamado etiquetado de datos.
Unos 200 trabajadores fueron despedidos, según una de las personas. Muchos de los empleados eran especialistas en anotación de datos. La oficina tenía unos 350 empleados, algunos de los cuales fueron trasladados a una instalación cercana.
Tesla no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.
Los despidos forman parte de un esfuerzo por recortar las filas del personal asalariado de la compañía, a medida que Tesla da marcha atrás con un aumento de la contratación en los últimos años. La empresa, que ahora tiene su sede en Austin (Texas), había crecido hasta tener unos 100.000 empleados a nivel global luego de construir nuevas fábricas en Austin y Berlín.
Musk sorprendió a los trabajadores a principios de este mes cuando dijo que los despidos serían necesarios en un entorno económico cada vez más inestable. Aclaró en una entrevista con Bloomberg que alrededor del 10% de los empleados asalariados perderían sus puestos de trabajo en los próximos tres meses, aunque el número total de empleados de la compañía podría ser mayor en el plazo de un año.
La reducción de personal por parte del líder del mercado de vehículos eléctricos se ha centrado en áreas que, según Musk, crecieron demasiado rápido. Se sabe que algunos trabajadores de recursos humanos e ingenieros de software han sido despedidos y, en algunos casos, los recortes han afectado a empleados que llevaban apenas unas semanas trabajando en la empresa.