Bloomberg — La recuperación de la demanda de petróleo fue muy amable con la OPEP el año pasado.
Los ingresos por exportaciones del grupo de productores aumentaron un 77%, a US$560.000 millones, a medida que el consumo global de combustible se recuperó de la crisis del Covid-19.
Los precios también estuvieron respaldados por el hecho de que la organización mantuviera los suministros ajustados, en parte a instancias de Arabia Saudita y en parte porque otras naciones no pudieron aumentar su propia producción.
Pese a la recuperación, los ingresos inesperados anuales se situaron un poco por debajo de los niveles alcanzados en 2019 y considerablemente por debajo de los US$687.000 millones ganados el año anterior, dijo la Organización de Países Exportadores de Petróleo en su Boletín Estadístico Anual, el cual fue divulgado el martes.
Este año se encaminaría a superar esos niveles. Los futuros del crudo Brent han tenido un costo promedio de US$105 por barril en lo que va del año, un 46% más que hace cuatro años. Mientras tanto, la producción se dirige hacia niveles récord en Arabia Saudita, que generó $US$1.000 millones por día en exportaciones de petróleo en marzo.
Los precios del petróleo se han disparado alrededor de un 50% este año debido a que la producción de crudo y las instalaciones de refinación en todo el mundo no han logrado seguir el ritmo de la recuperación posterior a la pandemia en cuanto a la demanda de combustible, mientras que la reacción contra Rusia por su invasión a Ucrania plantea la mayor interrupción del suministro en décadas.