Bogotá — Este martes, 14 días después de que el Ministerio de Hacienda presentará el Marco Fiscal de Mediano Plazo (MFMP), la hoja de ruta sobre la economía y las finanzas del país para los próximos años, el Comité Autónomo de la Regla Fiscal (CARF) se pronunció sobre dicho documento emitiendo algunas alertas sobre el estado de las finanzas públicas.
Luego de que el Ministerio de Hacienda dijera en la presentación del MFMP que la casa estaba en orden, el CARF le salió al paso y dijo que no, “la casa aún no está en orden”. ¿Por qué lo dice? Según los expertos del Comité, cumplir el plan que propone el Marco Fiscal “dependerá crucialmente de las decisiones que se tomen en los próximos 18 meses”, en el gobierno entrante.
Hay que recordar que en el MFMP el Ministerio de Hacienda dijo que este año la deuda neta del Gobierno Nacional Central (GNC), el déficit fiscal, los ingresos tributarios y el crecimiento económico será mejor a lo previsto a inicios de año.
“Si bien es cierto que el nivel de deuda previsto para el cierre de 2022 es inferior al contemplado por el Plan Financiero de hace apenas unos meses, la carga de intereses y, especialmente, las necesidades de financiamiento para 2023, son aún elevadas”, dice el CARF.
En línea con lo anterior, una de las alertas que emite el CARF es que “el déficit por financiar para 2023 asciende a $51,8 billones ($23,8 billones menos que en 2022). Sin embargo, al incorporar las necesidades para cancelar cerca de $30 billones en amortizaciones de deuda interna y externa, el monto a financiar es de $96,5 billones, una cifra similar a la de 2022″.
Además, se contemplan desembolsos externos por US$6.000 millones en 2023 que, “no solo son muy elevados en comparación con los desembolsos de años recientes, sino que posiblemente indican que no hay prácticamente ningún espacio para financiar gasto adicional por la vía del endeudamiento”.
Entre los retos de cumplir el plan trazado por el Gobierno en el MFMP, dice el CARF, será fundamental que se cumplan las metas fijadas para 2022, se respeten los techos de balance primario que trazan para 2023 y la planeación del presupuesto del año 2024.
Los desafíos para cumplir el Marco Fiscal
Los expertos del CARF mencionaron que son varios retos, muchos de estos considerables. Entre estos mencionaron que los gastos de funcionamiento (descontando el subsidio a los combustibles) crecerán cerca de $30 billones en 2023.
Lo anterior se debe, en gran parte a la inflexibilidades del gasto público estipulado en la Ley donde por ejemplo rubros importantes de gasto como el Sistema General de Participaciones (SGP), rentas garantizadas para ICBF y SENA, pensiones y salarios, entre otros, están indexados al crecimiento de los ingresos corrientes de la nación y al incremento del salario mínimo y de los precios, resaltaron desde el CARF.
Además, indican que el escenario fiscal del MFMP depende de que se consoliden los ingresos no petroleros esperados, que están sujetos al crecimiento de la economía, del recaudo que se derive de la Ley de inversión social (2021) y de la gestión de la Dian. A esto hay que sumarle la dependencia de que se extienda el ciclo positivo de los precios del petróleo.
De igual manera, será importante tener en cuenta que cualquier gasto no considerado en el MFMP a partir de 2023 deberá encontrar nuevas fuentes de financiación o espacio fiscal a partir de la reducción en las asignaciones de otros rubros. Un ejemplo de esto es la extensión de programas sociales creados en la crisis como Ingreso Solidario.
Por último resaltan que los cálculos actuales que hace el Ministerio de Hacienda sobre el déficit fiscal aún no tiene en cuenta el faltante de recursos que generan los subsidios a la gasolina y el ACPM en Colombia. De ser así, el déficit fiscal del país sería más grande. Según cálculos del CARF, el hueco que han creado estos subsidios ascendería a $34,4 billones en 2022.
Así las cosas, en caso de que de se incluyera el déficit del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC) en los cálculos del déficit fiscal del país, este último sería de 6,4% del PIB en 2022 y no 5,6% del PIB previsto para este año.
“El fisco enfrentará retos importantes desde las presiones de gasto primario, en especial de inversión que se programa decreciente, y en intereses, donde se muestra una disminución que dependerá de las condiciones de acceso del Gobierno al financiamiento nacional y global”
