Guatemala — El pasado 25 de junio el Aeropuerto Internacional La Aurora (AILA) tuvo una suspensión del servicio eléctrico entre las 6:15 y las 9:00 horas, provocando que el edificio quedara sin los servicios mínimos para atender las operaciones aéreas y a los usuarios.
Esta incidencia no ha sido la única, otros eventos similares ocurrieron el 1 y 15 de junio pasado, y según Francis Argueta, director general de Aeronáutica Civil, los cortes eléctricos son programados durante la madrugada porque están haciendo mantenimiento de la planta de emergencia.
Algunos de los efectos evidenciados por las aerolíneas durante la incidencia del sábado pasado generaron pérdidas de los sistemas para chequear a sus pasajeros y su equipaje por lo que las autoridades del aeropuerto decidieron cerrar las puertas para evitar el ingreso de los viajeros.
La Asociación Guatemalteca de Líneas Aéreas (AGLA) informó que, durante la falla, no recibieron ninguna comunicación de las autoridades aeroportuarias sobre el evento y no presentaron ni se ejecutaron planes de contingencia.
También resaltaron que el aeropuerto no tiene plantas eléctricas adecuadas para atender este tipo de emergencias y manifestaron su inconformidad porque no conocían los detalles del incidente.
El apagón retrasó las operaciones de más de diez vuelos de salida, así como cinco vuelos que esperaban instrucciones de partir hacia Guatemala, afectando a un aproximado de 1.500 pasajeros, según datos de AGLA.
“Apagón pudo evitarse”
Hermann Girón, presidente del Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras (Cacif), afirmó que el Aeropuerto La Aurora, además de ser la puerta de entrada de salida de quienes viajan a Guatemala para turismo y negocios, es clave en términos de infraestructura para el comercio.
Para Girón el hecho de que el aeropuerto haya tenido aún una pérdida de fluido eléctrico de dos horas, “era un problema absolutamente previsible y que pudo haber sido evitado con un mantenimiento adecuado a lo largo de los últimos años”, señaló.
En opinión del representante empresarial las instalaciones del AILA “podrían estar mejor en todos los sentidos”, desde los temas de infraestructura como las pistas de aterrizaje, las áreas de estacionamiento de los aviones, los elevadores, bandas transportadoras, fluido eléctrico, aires acondicionados, hasta las salas donde se atienden a los pasajeros.
“Somos un país con gran exposición a eventos hidro meteorológicos y de terremotos, por lo tanto, la planificación de los trabajos de mantenimiento y preparación para las emergencias son fundamentales para evitar restar competitividad al país”, expresó el representante empresarial.
El presidente del Cacif hizo un llamado a la creación de una mesa que pueda trabajar en conjunto con las autoridades de Aeronáutica Civil y poder atender este y otros problemas que no son recientes.
“Yo creo que es muy importante que las autoridades hagan su trabajo. Si tenemos problemas que son visibles y previsibles en el Aeropuerto Internacional de la Aurora, quienes tengan la autoridad deben de tomar acciones y creo que el aeropuerto evidencia grandes necesidades de planificación y ejecución”, concluyó Girón.