Bloomberg — El mercado bursátil de EE.UU. se desplomó este martes a medida que las acciones tecnológicas extendieron sus pérdidas. La caída de las grandes tecnológicas pesa sobre todo en los principales índices, que también vieron un impacto negativo tras datos negativos sobre las perspectivas de los consumidores estadounidenses.
La renta variable avanzó en las primeras operaciones antes de revertir el rumbo y profundizar los números rojos.
Las pérdidas de las acciones tecnológicas pesaron sobre la renta variable, y el Nasdaq 100 tuvo un rendimiento inferior al de los principales índices de referencia, cerrando la jornada con un desplome superior al 3%. La subida anterior del S&P 500 se vio impulsada por el optimismo de que China redujera su periodo de cuarentena para los viajeros y de que los gigantescos bancos de Wall Street aumentaran sus dividendos. Los rendimientos del Tesoro subieron junto con el dólar.
La confianza de los consumidores de EE.UU. se hundió hasta el nivel más bajo en más de un año, ya que la inflación sigue frenando las opiniones económicas de los estadounidenses. Otros datos mostraron que el crecimiento de los precios de la vivienda se desaceleró por primera vez desde 2021.
“Lo único que podemos decir con convicción es que es probable que la alta volatilidad del mercado persista hasta que haya una clara evidencia de que la inflación está disminuyendo y la Fed pivotee hacia una postura menos dura, alejando la rampa de salida del destino de la recesión”, dijo Jason Draho, jefe de asignación de activos para las Américas en UBS Global Wealth Management.
Los funcionarios de la Fed debatirán si suben sus tasas en 50 o 75 puntos básicos cuando se reúnan el mes que viene, y la decisión estará determinada por los datos económicos, dijo el martes el presidente de la Reserva Federal de Nueva York, John Williams. Aunque el funcionario espera que el crecimiento se ralentice y la tasa de desempleo aumente, no proyecta una recesión.
El temor a una contracción económica en medio del endurecimiento monetario de la Fed ha arrastrado a los activos de riesgo este año. Aun así, los analistas siguen siendo optimistas respecto a los beneficios empresariales, y las estimaciones de margen neto de las empresas del S&P 500 se mantienen en un nivel récord.
Para los estrategas de Goldman Sachs Group Inc. (GS), las previsiones de márgenes de beneficios son demasiado optimistas, lo que hace que las acciones corran el riesgo de sufrir más caídas una vez que los analistas de Wall Street rebajen sus expectativas. Por su parte, Max Kettner, de HSBC Plc (HSBC), afirma que la renta variable sigue infravalorando el impacto de una posible recesión, y que las expectativas de beneficios y crecimiento corren el riesgo de ser revisadas a la baja.
El año pasado, las empresas desafiaron la pandemia para salir a bolsa a un ritmo récord. Ahora, la volatilidad del mercado, la inflación y el temor a una recesión han frenado el ritmo. En lo que va de 2022 se han recaudado US$4.900 millones a través de ofertas públicas iniciales en EE.UU., menos del 6% de la suma récord recaudada en la primera mitad de 2021, según datos recopilados por Bloomberg.
Mientras tanto, un conjunto clave de tipos en el que se centra la Fed para ayudar a juzgar las condiciones financieras está todavía lejos de los niveles que podrían llevar a los funcionarios a detener sus planes de endurecimiento. Las tasas ajustadas por inflación en el extremo más corto de la curva de EE.UU. siguen estancadas por debajo de cero, incluso cuando las tasas reales de los valores de mayor tenor subieron este mes a niveles no vistos desde 2019.
