Bloomberg — La OTAN se encamina a catalogar a China como un “desafío sistémico” cuando describa sus nuevas pautas políticas esta semana, al tiempo que destaca la profundización de la asociación de Pekín con Rusia, según personas familiarizadas con el asunto.
El documento de Concepto Estratégico delineará las prioridades de la alianza para la próxima década, y se espera que los líderes de la OTAN lo aprueben en una cumbre en Madrid esta semana. La versión anterior, publicada en 2010, no mencionaba a China y se refería a Rusia como socio, algo que se descartará.
Los aliados no llegarán a catalogar a China adversario, dijeron las personas, que se negaron a ser nombradas al discutir un tema confidencial. Se espera que el documento resalte las preocupaciones respecto a China en áreas como la ciberseguridad y la desinformación, así como el control de la infraestructura crítica y el cumplimiento del orden internacional basado en reglas.
Los aliados de la OTAN han estado discutiendo la redacción del documento durante meses. El lenguaje sobre China ha sido un obstáculo particularmente difícil a la hora de equilibrar los diferentes intereses de los aliados. Varios aliados europeos, incluida Alemania, que tiene estrechos vínculos económicos y comerciales con China, han buscado una postura moderada en el documento, en contraste con la línea más dura de EE.UU.
Las negociaciones sobre el texto están en curso y podría cambiar antes de que los líderes lo aprueben.
Los aliados pueden acordar permanecer abiertos a interactuar con China, dijeron las personas. Por el contrario, se calificará a Rusia de “amenaza directa” a la seguridad de la alianza y cualquier cambio en las relaciones dependerá de que Moscú detenga lo que la OTAN llama su comportamiento agresivo y cumpla con el derecho internacional.
“El diálogo significativo por el que trabajamos durante tantos años no está sobre la mesa, no está funcionando simplemente por el comportamiento de Rusia: han elegido la confrontación por sobre el diálogo”, dijo el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg a periodistas el lunes. “Lamentamos eso, pero por supuesto tenemos que responder a esa realidad”.
Cómo en la Guerra Fría
Parece poco probable que esa relación se restablezca pronto, según Mary Elise Sarotte, profesora de estudios históricos en la Universidad SAIS Johns Hopkins y autora de “Not One Inch: America, Russia, and the Making of Post-Cold War Stalemate” (Ni una pulgada: EE.UU., Rusia y el estancamiento post-Guerra Fría, en español).
“Parece claro que la OTAN y Rusia se dirigen a relaciones al estilo de la Guerra Fría durante un período prolongado”, dijo Sarotte. Agregó que habría diferencias ya que Putin no está tratando de restaurar el comunismo y no sería tan bipolar como en el siglo 20.
Tras el anuncio de Rusia y China de su “asociación sin límites” y una tendencia de los funcionarios chinos a difundir desinformación rusa sobre la invasión de Ucrania por parte de Moscú, los aliados ven un patrón creciente en la relación entre ambos y la necesidad de comenzar a abordarlo, dijo un funcionario.
Abordar a China en el Concepto Estratégico es “realista”, según Sarotte, “ya que la OTAN difícilmente puede ignorar el auge de China”. Agregó: “Pero, por ahora, la prioridad no será la competencia a largo plazo con China, sino la violencia a corto plazo en Ucrania”.