Bloomberg — La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) planea aumentar el tamaño de su fuerza de alta disponibilidad a 300.000 efectivos. Supone un aumento de siete veces la cifra actual, algo que, según la alianza militar, implica uno de los mayores cambios en su planificación de defensa en décadas.
Los líderes de los 30 miembros de la alianza se reunirán en Madrid esta semana. Allí firmarán una importante revisión de los planes de defensa a largo plazo para disuadir mejor las amenazas de Rusia tras su invasión de Ucrania.
Bajo el llamado nuevo modelo de fuerzas, la OTAN proporcionará más equipos, aumentará las defensas aéreas y destinará fuerzas específicas para defender aliados concretos y mantener esas fuerzas en un determinado nivel de preparación. Mientras que países como Alemania ya han anunciado algunos detalles de sus planes en Lituania, está previsto que Estados Unidos y el Reino Unido desvelen sus propuestas en la cumbre.
“En conjunto, esto constituye la mayor revisión de nuestra disuasión y defensa colectiva desde la Guerra Fría”, dijo el lunes el Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg, en una conferencia de prensa.
La actual fuerza de respuesta de la OTAN mantiene alrededor de 40.000 soldados con preparación en menos de 15 días, junto con un gran grupo de reservas. El nuevo modelo transformará efectivamente la fuerza de respuesta con nuevos elementos, como fuerzas preasignadas, para proporcionar más de 300.000 tropas en alta disponibilidad cuando la transición se complete en 2023, dijo un funcionario de la OTAN.
Algunos aliados se inspirarán en una propuesta reciente de Alemania en Lituania, que incluye una combinación de refuerzo de las tropas sobre el terreno, preposicionamiento de equipos e identificación de unidades en casa que se entrenan regularmente en Lituania.
Este artículo fue traducido por Andrea González