Bloomberg — Los líderes del Grupo de los Siete (G7) se encaminan a dar instrucciones a los ministros de sus países para que estudien la posibilidad de aplicar un límite de precios al gas ruso, según personas familiarizadas con las discusiones.
Se espera que la directiva se anuncie el martes, al final de la cumbre de tres días de duración. Forma parte de un debate más amplio sobre cómo limitar los beneficios que obtiene Rusia de sus exportaciones energéticas. También se espera que los líderes mencionen en el comunicado final un mecanismo para limitar los precios del petróleo ruso.
La limitación de los precios de las importaciones de gas ruso sería importante para países de la UE como Italia, que dependen en gran medida de los suministros del país y han impulsado la idea tanto a nivel europeo como mundial.
La invasión a Ucrania y la limitación de los beneficios de Moscú por la subida de los precios de la energía han sido hasta ahora los principales temas de debate de los líderes reunidos en los Alpes bávaros.
Bloomberg News informó el domingo de que el G7 está discutiendo un tope para el precio del petróleo y un mecanismo para hacerlo funcionar mediante la imposición de restricciones a los seguros y al transporte marítimo.
Las conversaciones entre los principales negociadores están en curso y se espera que continúen durante la noche para acordar la redacción de una declaración compartida, dijeron las personas.
Los negociadores (especialmente los de Estados Unidos e Italia) han estado promoviendo un sistema que limite el flujo de dinero a Rusia y que también pueda frenar la inflación, a medida que los precios de la energía siguen subiendo. EE.UU. ha estado presionando para que se establezca un mecanismo que limite los precios del petróleo ruso y permita a los grandes compradores, como China e India, seguir comprando. El primer ministro italiano, Mario Draghi, ha abogado por utilizar un mecanismo similar para el gas.
Los líderes de la UE han pedido a la Comisión Europea que estudie la posibilidad de limitar las importaciones de gas a un precio determinado. Sin embargo, algunos Estados miembros se muestran escépticos ante la idea, alegando que distorsiona los mercados, mientras que a otros les preocupa que Rusia pueda tomar represalias y recortar aún más los suministros.
Moscú ya ha reducido sus suministros de gas a los principales importadores de Europa, entre ellos Alemania e Italia, alegando problemas técnicos. Los líderes de la UE han acusado a Rusia de militarizar el suministro de energía.
Este artículo fue traducido por Estefanía Salinas Concha.