3 motivos por los que LAVCA ve un ecosistema emprendedor latino creciente y resiliente

El primer trimestre de 2022 fue el cuarto trimestre con más inversión en la historia de América Latina, aunque hace falta esperar los resultados del segundo, la Asociación para la Inversión de Capital Privado en América Latina (LAVCA) se dice optimista.

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Los mercados públicos han tenido un ajuste importante en cuanto a las valuaciones de las compañías, lo cual inevitablemente tiene un impacto en los mercados privados, reconoce Carlos Ramos de la Vega, director de Venture Capital de la Asociación para la Inversión de Capital Privado en América Latina (LAVCA).

En entrevista con Bloomberg Línea, Ramos dice que el impacto de esta crisis se verá de manera más pronunciada en las startups en etapas más tardías de inversión. Esto coincide con lo que han venido señalando expertos en el ecosistema emprendedor que prevén una menor afectación en startups en etapa temprana.

Sin embargo, frente a posibles valuaciones a la baja y una cautela de los fondos de capital de riesgo, Ramos asegura que en LAVCA están optimistas sobre lo que depara el futuro.

“En los mercados siempre habrá altas y bajas en el corto plazo, pero en el mediano y largo plazo, como es la naturaleza capital, nos mantenemos con optimismo”, asevera Ramos.

Dicho optimismo está fundamentado, según Ramos, en algunos puntos: más dinero para invertir de los fondos locales (en lo que se llaman fondos de oportunidad);  la inversión histórica en la región Latinoamericana (que ha dado un impulso al ecosistema emprendedor) y la madurez operativa de los emprendedores.

1. La inversión VC en América Latina no para

El primer trimestre fue el cuarto trimestre más alto de inversión a nivel Latinoamérica de venture capital. En los primeros meses del 2022 se invirtieron US$2.800 millones de dólares a través de 190 transacciones. Ya desde aquí, señala Ramos, se comenzó a ver una tendencia de los inversionistas por apostar más por startups en etapas tempranas.

Mientras que el año pasado el 49% de la concentración de capital se situaba en etapa tardía. Hoy lo dominante es el capital en etapas semilla, pre Series A o A, que concentran el 39% del capital a nivel regional.

Ramos comparte que la región está volviendo a apostar más por las etapas tempranas como lo ha hecho históricamente debido a la cautela del mercado. Sin embargo, eso no significa que dejará de haber unicornios. En lo que va del año han surgido cinco en Latinoamérica: Betterfly, Habi, Dock, Nowports y Kushki.

“Entonces los tickets siguen siendo importantes”, recalca el directivo de la LAVCA.

Esto gracias a la tracción del mercado latino en materia de inversiones de riesgo. “El récord que tuvimos el año pasado sirvió mucho para brindar visibilidad a nivel global de Latinoamérica como región. Y no solamente de los principales países, que siempre habíamos estado viendo, sino por ejemplo está el listado de dLocal, el exchange de Uruguay; las rondas más importantes que hubo para compañías de educación en Ecuador o finalmente la ronda récord para para Venezuela que vimos para la super app en Venezuela, Yummy, que captó más de US$40 millones de dólares, nos hablan de que los inversionistas están interesados en Latinoamérica a nivel región”, ahonda Ramos.

Además, el optimismo se apoya en que varios fondos internacionales están lanzando fondos dedicados específicamente a Latinoamérica, sobre todo en Sao Paulo, en Brasil, o en la Ciudad de México, en México, dice Ramos. “Eso da un cierto sentido de convicción en los mercados, y de permanencia que va muchísimo más allá de un par de trimestres en los que puede haber fluctuaciones en el mercado”.

2. Fondos de oportunidad

Además de la permanencia de los fondos de inversión extranjeros, en la región los fondos locales están lanzando fondos de oportunidad.

Los fondos locales han logrado captar una cantidad de capital importante en el 2021, lo que pone en buena posición a fondos como Valor Capital, Kaszek y monashees, asevera Ramos.

Estos están lanzando fondos de oportunidad con capital de crecimiento que están destinando a apoyar a las empresas dentro de su portafolio en las que invirtieron en una etapa temprana. “El objetivo es ayudarles a sobrepasar esta ronda de obstáculos que tendrán en los próximos trimestres, entonces vemos un ecosistema creciente y resiliente”, apunta Ramos.

Estos fondos latinos cuya tesis de inversión se centra en etapas tempranas constituyen este fondo para continuar apoyando a las startups más prometedoras de su portafolio en etapas más avanzadas y hacer valer sus derechos prorrata, que son derechos en participación en rondas subsecuentes.

“Normalmente el fondo inicial de etapas tempranas no está construido para tener la capacidad económica para poder invertir tickets más grandes”, explica Ramos.

El experto en venture capital explica que en el caso de Kaszek, inversionista de Nubank, le hubiera interesado invertir en rondas subsecuentes en el neobanco, pero en ese momento no tenía un fondo de oportunidad.

Un fondo de oportunidad es un segundo vehículo o alternativa con la que los fondos pueden maximizar el retorno financiero. Y del lado del emprendedor, puede tener la confianza de regresar con los inversionistas que lo han apoyado desde etapas muy tempranas y pedirles un poco más de liquidez”, recalca.

En Latinoamérica los fondos de oportunidad recientemente han tenido popularidad. Kaszek lanzó el año pasado un fondo de oportunidad de US$450 millones de dólares.

Así que aunque algunos fondos globales estén, tal vez, poniendo un botón de pausa por el momento a inversiones en Latinoamérica en capital de crecimiento, los fondos de oportunidad podrían ser una opción que los sustituya en los próximos trimestres.

3. Un perfil de emprendedor más experimentado

El ecosistema emprendedor latinoamericano se ha construido desde hace ya alrededor de una década y ya hay algunos emprendedores que han lanzado con éxito una startup más de una vez.

Estos emprendedores, dice Ramos, tienen un gran poder de negociación y una capacidad operativa mejorada debido a su experiencia. “Hemos visto una creciente participación de emprendedores,  que ya son operadores conocidos en el ecosistema y que están ahora lanzando una segunda o tercera iniciativa”.

Esto les ayuda a contar con el apoyo de los inversionistas, lo que les ayuda a levantar más capital en etapas tempranas.

En suma, Ramos explica que la resiliencia del ecosistema emprendedor latino y también la madurez del talento, tanto técnico como operativo, fue una de las cuestiones que ayudaron a tener mayor convicción, no solamente de inversionistas entrando al ecosistema latino, sino también de inversionistas de capital de crecimiento entrando en etapas más tempranas. Este talento experimentado hace que los inversionistas se sientan más confiados de tener retorno financiero.

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