QUITO — “Cada día que transcurre el sector hidrocarburífero registra mayores pérdidas”, comienza el comunicado publicado este domingo por el Ministerio de Energía y Minas del Gobierno de Ecuador, en el cual se anuncia que, de continuar los cierres de vías y “actos vandálicos”, se deberá detener la producción petrolera.
En un síntoma más de la crisis que atraviesa el país sudamericano, mientras el Congreso debate la posible destitución del presidente Guillermo Lasso, la matriz energética del país sufre los cortes y reclamos de los protestantes, que mantienen tomadas las vías de operación.
“En 14 días de movilización, el Estado ecuatoriano dejó de percibir alrededor de US$120 millones”, comunicó el Gobierno. Además, precisó que en las últimas dos semanas “se disminuyó la producción de más de 1,3 millones barriles de petróleo. Actualmente están cerrados 1.176 pozos, de las cuales 996 pertenecen a Petroecuador y 180 a empresas privadas.