El mercado de bienes de lujo se había visto duramente impactado por la pandemia, al punto de sufrir su máxima caída histórica, según el índice que elabora la empresa estadounidense Bain & Company. Sin embargo, este sector tuvo un repunte en V, que le permitió alcanzar un volumen de 288.000 millones de euros en 2021 (más de US$300.000 millones).
Las proyecciones son más que positivas de cara a a los próximos años. Según el Luxury Report 2022 de la mencionada firma, el segmento podría alcanzar un volumen de hasta 380.000 millones de euros (más de US$400.000 millones) en 2025, lo que representaría un incremento de un 31% respecto a lo facturado en 2021.
El estudio contempla el consumo en rubros como: bienes personales de lujo, autos de lujo, turismo de lujo, vinos y bebidas de alta gama, comidas gourmet, muebles de alta gama, jets privados y yates o cruceros.
Motivos del repunte
El repunte que se observó en bienes de alta gama tiene tres motivos fundamentales, explica Bain & Company: una excelente temporada de compras navideñas en 2021 en todas las regiones, con un aumento del 7% respecto al mismo periodo de 2019; un crecimiento de dos dígitos en China el año pasado; y una demanda local sostenida de los mercados occidentales.
“A pesar de los importantes desafíos macroeconómicos, como la hiperinflación, la ralentización del crecimiento del PIB y el conflicto entre Rusia y Ucrania, la industria de bienes de lujo personal demostró ser resistente una vez más”, afirmó Claudia D’Arpizio, socia de Bain & Company y autora principal del estudio.
En cuanto a las cuestiones propias de las regiones que más movilizan al sector, se puede destacar que Europa acelera su recuperación y en Estados Unidos los bienes de lujo experimentan un crecimiento sin precedentes.
Respecto de China, el gigante asiático mostró un fuerte impulso durante el Año Nuevo chino y hasta marzo de 2022. Si bien las restricciones recientes ante el coronavirus dificultaron el comercio, el estudio destaca que “el apetito de los consumidores locales sigue siendo fuerte, lo que llevará al país a recuperarse entre finales de 2022 y principios de 2023″.
Además, el reporte sostiene que Corea del Sur ha incrementado su relevancia cultural, sustituyendo el gasto turístico por la demanda local. “Las compañías ganadoras han reinventado con éxito su modelo de negocio en la región para atender la demanda e influencia local”, indicaron desde Bain & Company.
Tokenización y metaverso
Según la investigación, para finales de 2030 los activos digitales y el metaverso representarán entre el 5% y el 10% de este mercado.
A esta mirada se le puede sumar un informe reciente de Inversor Global, en relación al peso que tendrán en este sector los Token No Fungibles (NFT) fraccionables, también llamados (FNFT).
Se trata de tokens expresamente diseñados para uso y propiedad descentralizada que poseen dos rasgos en particular. El primer de ellos es la copropiedad, es decir que todas las características y beneficios del token deben compartirse, y el segundo es el uso simultáneo del token, es decir que su utilización por parte de un accionista no debe perjudicar a los otros copropietarios.
“Esto permite bajar la barrera de entrada en el mercado de las joyas de lujo y que más personas puedan acceder a este tipo de bienes”, señalaron desde Inversor Global.
Un ejemplo que aparece en el reporte es el de tokenizar un diamante, como forma de darle liquidez a este bien y exponerlo a un mercado global.
Una vez tokenizado, el diamante sigue perteneciendo al dueño, pero se guarda físicamente. El dueño, por su parte, recibe un token digital de la red de Ethereum.
En lo que refiere al metaverso, algunas marcas de lujo como Gucci han declarado que “es cuestión de tiempo” estar allí. De hecho, esta empresa celebró una exposición virtual en la plataforma Roblox en la que recreó, de forma digital, algunos de sus bolsos del mundo físico.
También se espera que los criptojuegos añadan valor al segmento lujo mediante mecanismos virtuales.
Según cálculos de inversor global, en base a una investigación de Grand View Research, el metaverso podría valer US$678.000 millones para 2030.