Emprendedores LGBT convierten el rechazo social y laboral en activos para crear startups

Las startups LGBT surgen, en su mayoría, por una experiencia de discriminación, afirma Enrique Torre Molina, activista, consultor de temas LGBTQ+ y cofundador de Colmena 41.

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Álvaro Velasco, CEO de la startup tecnológica de alerta sísmica SkyAlert, decidió dejar el mundo de la abogacía porque se sintió discriminado. El emprendedor que es miembro de la comunidad LGBT se sentía incómodo en un ambiente de machismo y corrupción.

Ese sentimiento lo llevó a renunciar al Derecho y a todos los despachos legales. “Necesitaba emprender lo mío, he emprendido en 7 empresas, SkyAlert es mi séptima y es en la que más tiempo he estado al frente”, cuenta Velasco a Bloomberg Línea.

El emprendedor se propuso que ningún empleado suyo o socio perteneciente a la comunidad LGBT viviera un sólo día de discriminación debido a su preferencia sexual como los que vivió siendo abogado.

Velasco encontró apoyo en su socio de ese entonces, Alejandro Cantú, con quien construyó SkyAlert hace ya once años. “Él me apoyó en una agenda que desde el inicio, por dentro y por fuera, visibilizara el movimiento”, señala.

Es mucho más probable que los empleados que se identifican como LGBTQ+ sufran ansiedad y depresión debido a factores extrínsecos, como haber estado expuestos durante mucho tiempo a situaciones de discriminación o a “microagresiones” –es decir, comentarios o acciones sutiles que expresan hostilidad o negatividad, ya sea de forma consciente o no, hacia los miembros de un grupo marginado-, señala el informe Health on Demand de Mercer Marsh Benefits.

La investigación de la consultora de recursos humanos, realizada en 2021, revela que el 30% de los empleados LGBT+ se sienten extremadamente o muy estresados.

Para generar un ambiente laboral de cero discriminación entre los 55 empleados de SkyAlert se implementó un cuestionario al momento de la contratación. Velasco incluye preguntas de diversidad y en ese filtro se detecta si la persona es compatible con la manera de pensar de la empresa.

Entre los cuestionamientos se encuentran preguntas como: “¿te importaría trabajar con gente homosexual? O ¿qué opinas del matrimonio homoparental?”

En la respuesta está la clave, asevera Velasco, sobre todo en los adjetivos calificativos, en los cuales se nota si hay incomodidad por las preguntas.

Discriminación LGBT, impulso para emprender

En la mayoría de los casos, las personas LGBT emprenden justamente porque se les cierran las puertas y deciden hacerse independientes, afirma Enrique Torre Molina, activista, consultor y conferencista de temas LGBTQ+, que tras más de una década trabajando en pro de los derechos de dicha comunidad ha identificado esta constante.

Torre, que también es cofundador de la organización Colmena 41, quiere ser la conexión entre los esfuerzos en la lucha por la igualdad de derechos y la no discriminación a la comunidad LGBT.

Junto con el emprendedor Federico Arellano, CEO de la startup de crowdfunding MiCochinito.com, creó en 2019 esta organización que une todos los esfuerzos en una comunidad que se empodera mutuamente.

“No queríamos crear un proyecto o una plataforma que fuera redundante con lo que hacen otras organizaciones LGBT a las que hemos hecho aliadas de Colmena 41″, afirma Torre.

Previo a la pandemia Colmena 41 organizaba reuniones a las que asistían miembros de la comunidad LGBT, pero también personas aliadas o cercanas a la comunidad LGBT.

En esas reuniones descubrieron que gran parte de los asistentes estaban interesados también en temas de emprendimiento.

Al ver el interés de la comunidad de Colmena 41, Meta (antes Facebook) los buscó y les planteó un proyecto enfocado en emprendimiento LGBT. La alianza comenzó en junio de 2021 y tuvo una duración de un año, en el que se llevaron a cabo sesiones de aprendizaje sobre emprendimiento de la comunidad (que se adaptaron a un podcast) y un Demo Day, con acercamientos con aceleradoras para recibir asesorías.

Además, este junio se iniciará un estudio sobre las condiciones de la comunidad en México. “Es un estudio pionero en México, el primero sobre emprendimiento LGBT en el país y también es la primera vez que Meta está apoyando y patrocinando una investigación sobre emprendimiento de cualquier tipo en el mundo”, explica Torre.

En el último año estas acciones conjuntas de Colmena 41 y Meta han puesto al descubierto que “el hecho de ser LGBT y el hecho de emprender van de la mano, aunque no en todos los casos”, asegura el activista.

“Hay gran cantidad de historias de emprendimiento que son resultado de una experiencia de rechazo en el sector profesional; a lo mejor te corrieron o te fuiste por una mala experiencia de discriminación”, afirma Torre.

De acuerdo con la última encuesta elaborada por Mercer, el 72% de las organizaciones en México dicen tener una estrategia de diversidad y de inclusión, sin embargo, solo un 40% cuenta con una estrategia multianual y el porcentaje que logra sus metas es aún menor.

De acuerdo con cifras de la Radiografía del Emprendimiento en México 2021, publicada este año por la Asociación de Emprendedores de México (ASEM), el 7% de las personas fundadoras de empresas mexicanas se identifican como parte de la comunidad LGBT+.

“A primera vista, un 7% puede sonar bajo, pero es de celebrarse que exista una correlación muy cercana entre el porcentaje de emprendedores LGBT+ y el porcentaje de esa población en el país, que ronda el 11%. Por supuesto que son necesarias estrategias de mayor inclusión y expansión de esta comunidad emprendedora, pero el momento actual es favorable y esperanzador”, explica Juana Ramírez, presidenta del Consejo Directivo de la ASEM.

Mujeres LGBT, otra tarea pendiente en el ecosistema emprendedor

La empresaria trans Daniela Muñoz, fundadora y CEO de la plataforma de renta de diversos objetos, IOIO, emprendió porque no tenía trabajo ni dinero tras declararse trans.

Durante años, cuando era hombre, había trabajado para compañías farmacéuticas de renombre, tenía un gran puesto y muchos reconocimientos. Pero todo desapareció con la transformación a mujer. Entonces la licenciada en Medicina y Filosofía, decidió que era hora de ser su propia jefa.

En medio de su crisis pensó que podía rentar algunos artículos. Así creó IOIO cuando iniciaba 2020, una plataforma C2C para rentar todo tipo de productos y servicios, con los que busca competirle a gigantes como Airbnb y Uber.

Para ello contó con financiamiento de Crunchbase, por US$160.000 dólares. Con más de 15.000 descargas en México, se estima que la app podría tener utilidades de al menos MXN$7 millones.

Invitada al encuentro Future of People Forum: Speak up for Diversity, organizado por Crehana, Muñoz señaló que el problema de discriminación hacia la comunidad LGBT+ es profundamente cultural.

“Por mucha ley y políticas internas y externas empresariales o estatales si no cambiamos y empezamos a vernos como una misma especie sin divisiones nada va a cambiar, esa es la gran barrera”, apuntó.

Muñoz citó un estudio de Endeavor que señala que del capital dispuesto que hay afuera para inversiones solo el 5% está dedicado a mujeres. “Pero estas mujeres dentro de lo que se concibe en el imaginario colectivo, no hablemos de mujeres lesbianas o mujeres trans o mujeres migrantes o mujeres negras”, reclamó.

La emprendedora cuestionó por qué ocurre esta diferencia tan abismal en inversión si por cada dólar invertido en un proyecto de una mujer hay un retorno de inversión del 85%, mientras que los hombres sólo regresan hasta el 35%.

En el caso de Álvaro Velasco, dice no haber tenido problema de financiamiento por su preferencia sexual. Previamente su socio Alejandro Cantú, que se identifica como persona heterosexual, era quien se encargaba de conseguir capital, pero ahora como CEO de SkyAlert, Velasco tiene esa responsabilidad.

Incluso “ahorita que vamos a levantar más rondas, ya tengo varios socios, y nunca se ha tratado el tema de mi homosexualidad, ni positivo ni negativo”, resalta.

Velasco reconoce que “hace falta abrir espacios sobre todo a mujeres LGBT+, que son todavía más discriminadas. Y no hablemos de emprendedores trans, yo no he visto un negocio exitoso en México dirigido por alguien trans”.

Dentro del paraguas LGBT, la mayoría que participa activamente en Colmena 41 son hombres. “Es una cosa que se repite una y otra vez en muchos espacios y en muchas actividades y proyectos LGBT más allá de emprendimiento, hay un reto de llegar a mujeres de la comunidad LGBT, engancharlas y motivarlas a participar”, analiza Torre.

Aún hay muchos prejuicios por romper. Un estudio de 2019 de la OCDE sobre la comunidad LGBT revela que con el mismo currículum vitae, los solicitantes homosexuales tienen 1.5 veces menos probabilidades de llegar a una entrevista de empleo que los heterosexuales. Esto ocurre cuando su orientación sexual se revela por su participación voluntaria o su experiencia laboral en alguna organización de personas gay y lesbianas.

“Si haces un zoom un al panorama de discriminación LGBT, la brecha es mayor para personas trans y aún mayor para mujeres trans. Específicamente la tasa de desempleo y las experiencias de discriminación laboral para mujeres trans son mucho más altas que tal vez para un hombre gay como yo”, recalca Torre.

¿Qué hacen las startups para apoyar la diversidad LGBT+?

SkyAlert comenzó hace 10 años a cambiar su logo con los colores de la diversidad, cuando muy pocas marcas lo hacían.

Al inicio, recuerda Velasco, poner la bandera de la diversidad en su logotipo ocasionaba una reacción fuerte por parte de la gente. “Decían ‘ustedes están enfermos’, ‘ya no los quiero’, ‘los voy a desinstalar’, ‘voy a dejar de pagar mi suscripción’”.

Pero ahora, tras una década, la aceptación ha cambiado. “No podemos dejar de reconocer que sí hay un avance sobre todo en las nuevas generaciones”, dice Velasco. Hoy startups como Kavak, Crehana, Cargamos, La Haus, Rappi, Houm y Frubana también han coloreado sus logotipos con los colores de la bandera LGBT+.

Sin embargo, expertos señalan que las compañías no deben caer en el rainbow washing, es decir, explotar una imagen pública sin contar con políticas de inclusión sustantivas.

Los esfuerzos de las empresas por ser más incluyentes y diversas no deben limitarse a su comunicación mediática, sino que se tiene que trabajar al interior de las organizaciones para desarrollar entornos de trabajo más seguros y respetuosos. No se trata de cumplir cuotas de representación o hacer publicidad a costa de un grupo, esto se trata de trabajar arduamente para generar espacios en que todos nos sintamos bienvenidos y cómodos”, concluye Ramírez en un comunicado sobre este tema.

En SkyAlert organizan pláticas internas con miembros de la comunidad LGBT que ayudan a sensibilizar a los colaboradores y ayuda a mejorar el clima laboral. “No podemos ya dejar pasar por alto la salud mental como directivos, como dueños, como socios y, sobre todo, de nuestra gente”, apunta Velasco.

La edtech Crehana estará brindando acceso gratuito a cursos para fomentar una cultura diversa e inclusiva entre las personas y las empresas. Y el unicornio social Betterfly también organizan pláticas explicativas de temas básicos sobre no discriminación, evitar sesgos o lenguaje ofensivo, pero también trabajan todo el año en procesos de reclutamiento inclusivos.

Asimismo, la startup de logística Cargamos trabaja en la creación de ERGs (Employees resource groups) comenzando con el del PRIDE, buscando generar la consciencia laboral de la diversidad y de la misma forma tener pláticas internas para intentar eliminar las lagunas de desinformación sobre la inclusión dentro de la organización. Además, considera a largo plazo certificarse con el HRC Equidad MX, con lo que asegurará prácticas de inclusión dentro de la empresa.

“Al apostar por la diversidad el beneficio más grande que vas a tener es un entorno empresarial que no te duela en el día a día, en el que seas feliz”, enfatiza Muñoz.

Además de todo, las empresas se han dado cuenta de que crear ambientes diversos es redituable. Los equipos de trabajo diversos toman mejores decisiones el 80% del tiempo comparado con los no incluyentes, según la plataforma empresarial Cloverpop.

Torre, desde su experiencia como consultor, resalta que “la comunidad LGBT históricamente, aquí y en todas partes del mundo, es una comunidad increíblemente resiliente, creativa, innovadora, que no se rinde”.