Bogotá — El presidente electo, Gustavo Petro, informó este sábado a través de su cuenta de Twitter que Álvaro Leyva Durán será el ministro de relaciones exteriores de Colombia.
Este nombramiento se da a menos de ocho días de la elección de Gustavo Petro, periodo en el que ha hecho énfasis en las relaciones internacionales. De un lado, habló telefónicamente con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y, por el otro, informó que había conversado con el gobierno de Venezuela para restablecer las relaciones con ese país.
“Será una cancillería de la paz”, añadió Petro al anunciar el nombre del próximo encargado del Ministerio de Relaciones Exteriores o Cancillería.
El presidente electo hace referencia a ello pues Leyva, además de haber sido ministro de Minas en el gobierno de Belisario Betancur (1984-195), congresista y constituyente, ha sido mediador para buscar salidas negociadas al conflicto armado con las guerrillas.
Leyva participó en los diálogos de paz durante el gobierno de Belisario Betancur y tuvo acercamientos con guerrilleros del ELN, FARC y M-19, guerrilla urbana de la cual fue miembro el hoy presidente electo Gustavo Petro.
Álvaro Leyva Durán reemplazará en el cargo a la actual vicepresidenta de la República, Marta Lucía Ramírez, quien funge a su vez como canciller.
Además de lo mencionado, Leyva es abogado y economista de la Universidad Javeriana. En 2006 fue candidato a la Presidencia de la República con el Movimiento Nacional de Reconciliación dado que su partido, el Conservador, decidió apoyar la reelección del entonces ya presidente Álvaro Uribe Vélez. Leyva retiró su candidatura unos días antes de las elecciones.
Los retos de Leyva en la Cancillería
Los desafíos del nuevo Canciller no serán fáciles: tender puentes con el régimen de Nicolás Maduro, pero al mismo tiempo lidiar con una oposición venezolana que espera en Colombia un aliado para lograr elecciones democráticas en ese país y que sea apoyo para denunciar al régimen.
Por su parte, deberá profundizar su relación con no sólo el partido demócrata de Estados Unidos, sino que tendrá un gran reto de mantener las relaciones con el partido republicano, el cual ve con inquietud el giro a la izquierda no solo de Colombia, uno de sus aliados históricos en la región, sino de Chile. Además, de llevar la discusión de lucha contra las drogas y el presupuesto para Colombia en el Congreso.
Con Estados Unidos, Leyva y Petro tendrán que mover las fichas diplomáticas para hablar de una posible renegociación del TLC con ese país y de impulsar aranceles, tal como lo propuso en campaña. Esto serán dos “papas calientes” con alto impacto internacional.
Leyva será una pieza clave de Gustavo Petro para llevar su mensaje de “unir a América Latina”. Cabe recordar que el presidente electo manifestó en su discurso: “Le propongo a Estados Unidos y a todos los gobiernos de América, sentarnos a dialogar para acelerar los pasos de la transición energética, los pasos de una construcción de una economía descarbonizada, los pasos de la construcción de una economía de toda América, como un gobierno que pretende ser el gobierno de la vida”.