Bloomberg Línea — La prima de servicios es una prestación social obligatoria a la que tienen derecho los trabajadores formalmente contratados en el país y corresponde a un salario mensual por cada año laborado o, si la vinculación es inferior a un año, el pago se realiza proporcional al tiempo que se lleve vinculado a la empresa.
Normalmente las empresas dividen el pago de la prima en dos, un pago a mitad de año y el otro en el mes de diciembre. Para el primer pago del año, el límite de los empleadores es el próximo 30 de junio. Si el pago no se hace dentro del límite, el empleador incurriría en una sanción del artículo 65 del Código Laboral y deberá pagar al trabajador un día de salario por cada día de retraso.
¿Cómo se calcula la prima?
Para calcular esta prestación social, el trabajador deberá aplicar una fórmula sencilla: tomar el salario base mensual y multiplicarlo por el número de días servidos en el último semestre, y después debe dividir este monto en 360.
Ejemplo, una persona que gana COP$3.000.000 mensuales deberá multiplicar este valor por los 180 días que trabajó en el semestre y después dividirlo por 360, que corresponden al tiempo completo sobre el que se paga la prima de servicios. Antes del 30 de junio esta persona recibirá por esta prestación COP$1.500.000.
Aquellas personas que tienen contratados empleados para el servicio doméstico también deben realizar el pago de la prima a estos. Entre tanto, los trabajadores independientes no tienen derecho a esta prestación social, así como tampoco la reciben aquellas personas que tienen un salario integral en sus empresas, pues se entiende que dicho salario incluye el pago de prestaciones sociales.
¿Cómo usar la prima de manera responsable?
La inflación anual en mayo llegó a 9,07% y, ante este escenario, los expertos recomiendan a los trabajadores hacer un uso adecuado de esta prestación social que significa un extra en las cuentas de junio. Jenny Paola Lis-Gutiérrez, docente de la Escuela de Negocios de la Fundación Universitaria Konrad Lorenz, entregó estas recomendaciones:
- Reservar una parte para el pago de impuestos o seguros: de acuerdo con el calendario tributario de la DIAN, a partir del 9 de agosto de 2022 inician los vencimientos para la declaración de renta. En este escenario, vale la pena tener a disposición recursos extra para el pago del contador y del impuesto. Si no declara renta, puede utilizar esta reserva como ahorro para el pago del impuesto de vehículo, predial, pago de SOAT, seguros de hogar, póliza de salud, entre otros.
- Abone lo máximo posible a sus deudas si están en UVR: los créditos pactados en UVR (Unidad de Valor Real) aumentan o disminuyen al mismo tiempo que la inflación, por lo tanto, en un escenario de aumento inflacionario usted deberá pagar más intereses por el préstamo. La mejor opción sería abonar a capital con reducción de plazo.
- Invierta en bienes intermedios o de capital: si está la posibilidad y sin adquirir deudas, se pueden adquirir bienes intermedios o de capital que le permitan obtener ingresos extra.
