Estudiantes de LatAm perderán 12% de los ingresos de su vida por impacto del Covid

Un nuevo informe señaló que los alumnos de la región habrían perdido una década de aprendizaje, por cuenta de los cierres de escuelas por la pandemia

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Bloomberg Línea — Uno de los sectores más afectados desde que inició la pandemia del Covid-19 fue la educación. Alrededor de todo el mundo las escuelas tuvieron que adaptar rápidamente su modelo de enseñanza a la virtualidad y adoptar prácticas que mantuvieran a la mayor cantidad de alumnos conectados sin desistir de la escolarización.

Tras dos años de pandemia y la reapertura de todos los sectores, tanto económicos como sociales, el Banco Mundial junto a Unicef y la Unesco presentaron un informe en el que miden los impactos del Covid-19 en la educación de América Latina, demostrando que aunque la región ya atravesaba una crisis de aprendizaje antes de la emergencia sanitaria, esta representó un “agravamiento sustancial”.

“América Latina y el Caribe enfrenta una crisis educativa sin precedentes (...) El hecho de que una gran mayoría de los alumnos de sexto grado tal vez no logren comprender lo que leen pone un signo de interrogación sobre el bienestar futuro de millones de niños que aún no desarrollaron competencias fundamentales críticas”, señaló Carlos Felipe Jaramillo, vicepresidente del Banco Mundial para América Latina y el Caribe.

Disminución de ganancias y productividad

Desde 2019, los niños y jóvenes de LatAm cayeron en una situación de pobreza de aprendizaje mucho más rápido que cualquier otra región del mundo, según el informe ‘Dos años después: salvando a una generación’ presentado por estos organismos.

Por ejemplo, en áreas como lectura y matemáticas se espera que los puntajes retrocedan a donde estaban hace más de 10 años, al igual que los resultados de aprendizaje en general. Además, en promedio y desde el comienzo de la pandemia, los alumnos de la región perdieron, parcial o completamente, dos tercios de los días de clase presenciales, con una pérdida estimada de 1,5 años de aprendizaje.

Estos resultados presentados tienen una influencia directa en las ganancias que los actuales alumnos de la región van a obtener el resto de su vida, pues el Banco Mundial y Unicef calculan que la disminución será del 12%.

Para estos cálculos, se plantean diferentes escenarios y se refleja cuánto dejaría de ganar una persona que en la actualidad aún asiste a la escuela y se graduará en años futuros. Estas son las cuentas:

  • En el escenario optimista, el estudiante promedio en LatAm de la cohorte que está en la escuela hoy podría perder US$931 (en dólares PPP -Paridad del Poder Adquisitivo- de 2017) de ingresos anuales en promedio, lo que equivale a US$16.993 de ingresos durante la vida y un 7% de las ganancias proyectadas para toda la vida.
  • En el escenario intermedio, el estudiante promedio en LatAm de la cohorte que está en la escuela hoy podría perder US$$1.565 (en dólares PPP de 2017) promedio en ganancias anuales, lo que equivale a US$28.556 en ganancias para toda la vida y un 12% de las ganancias proyectadas para toda la vida.

“Este efecto agrava la crisis económica ya existente a raíz de la pandemia, y los países podrían sufrir pérdidas significativas en capital humano y productividad”, señala el documento.

Estos cálculos también se traducen a un costo económico agregado de ganancias pasadas perdidas que llegan a los US$1,5 billones (en dólares PPP de 2017) en el escenario optimista, lo que equivale al 16% del PIB regional, y US$2,3 billones perdidos y 24,7% del PIB regional, en el escenario intermedio.

“Si bien la mayoría de las escuelas de la región ha reabierto, vemos que demasiados niños no han podido regresar a la escuela a tiempo completo, y muchos de los que han regresado están perdidos. En ambos casos no están aprendiendo. Cerrar los ojos ante la crisis educativa más severa jamás enfrentada por la región perjudicará a los jóvenes de hoy y a todos nosotros a largo plazo”, explicó Jean Gough, director regional de UNICEF para América Latina y el Caribe, en un comunicado.

El documento también resaltó que la proporción de estudiantes que habrían pasado a la “pobreza de aprendizaje” desde el 2019 pasó de 52% a 79% en dos años por cuenta de la pandemia.