QUITO — El Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (SOTE), una de las vías más importante de transporte de crudo, suspendió operaciones porque no cuenta con petróleo que trasladar. Asimismo, Petroecuador ha dejado de producir cerca del 40% de crudo en sus campos ubicados en las provincias de Orellana y Sucumbíos debido a las protestas.
Esta pérdida del 40% equivale a 451.914 barriles de petróleo y a una producción diaria de 154.950 barriles, además de 781 pozos apagados y 31 torres paralizadas, “cifras que representarían aproximadamente un perjuicio económico directo para el país de US$ 45 millones”, dijo Petroecuador en un comunicado.
Esto considerando un precio del WTI (marcador del crudo ecuatoriano) de US$ 100, “sin contar los daños a la infraestructura hidrocarburífera, robos y sabotaje de equipos, entre otras acciones ocasionadas por grupos externos a la empresa que buscan vulnerar sus instalaciones y parar las operaciones”.
La empresa estatal añadió que como consecuencia “de estos actos de sabotaje y vandalismo” se paralizaron, además, varias centrales de generación que proveen de electricidad a los bloques petroleros, además de oleoductos pequeños y del SOTE.
“Las afectaciones son en todos los campos petroleros, especialmente en Sacha, Lago Agrio, Auca, Libertador, Coca Payamino-Yuralpa, Cuyabeno, Shushufindi e Indillana, que son atacados continuamente por los manifestantes”, dijo el gerente general, Ítalo Cedeño.
Asimismo, destacó que la entidad está haciendo sus “mayores esfuerzos, con jornadas extendidas, para no parar las operaciones ya que la situación es preocupante y si continúa de la misma manera solo tendremos de tres a cuatro días de vida operativa para poder trabajar en estas condiciones”.
