Economía de la zona euro muestra fuerte desaceleración con aumento de inflación

Un indicador de la actividad económica elaborado por S&P Global cayó en junio a su nivel más bajo en 16 meses

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Bloomberg — La expansión económica de la zona euro se ralentizó bruscamente, a medida que el aumento de los precios frenó el repunte experimentado tras la relajación de las restricciones por la pandemia y las fábricas siguieron sufriendo problemas de suministro.

Un indicador de actividad económica elaborado por S&P Global cayó en junio a su nivel más bajo en 16 meses. Entre los factores principales se encontraron una inflación galopante, preocupaciones por el suministro y los costos de energía y el aumento de los costos de endeudamiento. Aunque el indicador general sigue señalando una modesta expansión, la producción manufacturera descendió por primera vez en dos años.

“El crecimiento económico está mostrando signos de tambalearse, a medida que el viento de cola de la demanda reprimida por la pandemia se está desvaneciendo, contrarrestado por el shock del costo de vida y la caída de la confianza de las empresas y los consumidores”, dijo Chris Williamson, economista de S&P Global, en un comunicado.

Las cifras preliminares de Australia y Japón mostraron un crecimiento continuo en ambas economías. En Europa, la invasión de Rusia a Ucrania disparó los costos de la energía y de una gama cada vez más amplia de productos básicos al tiempo que se suavizaron las restricciones por la pandemia. La perspectiva de una subida de tasas de interés, en tanto, reaviva la preocupación por la deuda pública.

Crisis energética

Alemania, que depende más de la industria manufacturera que otros países de la zona, fue el que registró la menor expansión este mes. Berlín elevó el jueves el nivel de riesgo de su plan nacional de emergencia del gas a la segunda fase más alta de “alarma”, tras los fuertes recortes en el suministro desde Rusia.

“Será un camino pedregoso que tendremos que recorrer como país”, dijo el ministro de Economía alemán, Robert Habeck. “Aunque todavía no lo sintamos, estamos en una crisis del gas”.

Una encuesta de directores de compras siguió mostrando elevadas presiones sobre los precios, incluido un “preocupante aumento del crecimiento de los costes en el sector de los servicios”. El enfriamiento de la demanda, sin embargo, apuntaba a un apaciguamiento de los precios de los bienes, “aportando un tímido indicio de que la inflación alcanzará su punto máximo en un futuro próximo”, dijo Williamson.

No obstante, a pesar del sombrío panorama, el Banco Central Europeo afirmó que algunos factores podrían contribuir a reforzar el impulso en la región.

“También hay factores que apoyan la actividad económica y se espera que se fortalezcan en los próximos meses”, dijo en su Boletín Económico publicado el jueves. “La reapertura de los sectores más afectados por la pandemia y la solidez del mercado laboral, con más personas empleadas, seguirán apoyando los ingresos y el consumo. Además, los ahorros acumulados durante la pandemia son un amortiguador”.