Bloomberg — El jefe del banco central de Brasil, Roberto Campos Neto, dijo que los responsables de la política monetaria apuntan a una inflación menor al 4% en 2023 como parte de sus esfuerzos para llevarla hacia su objetivo del 3,25%.
“Para nosotros, alrededor del objetivo significa menos del 4%”, dijo en una conferencia de prensa en línea el jueves, aclarando el lenguaje del comunicado que acompañó a la decisión sobre las tasas de interés de la semana pasada. “Si es el 4%, entonces entendemos que tenemos que actuar. No tenemos un número exacto. Es parte de una estrategia”.
Los responsables de la política monetaria de Brasil han sido obligados por los persistentes choques de precios a extender un ciclo de ajuste que ha agregado 11,25 puntos porcentuales a los costos del crédito en poco más de un año. Aun así, la inflación anual se ha mantenido por arriba del 10% desde septiembre gracias a un consumo más firme y al aumento de los costos mundiales de las productos básicos. Funcionarios del banco han dicho que esperan que sus aumentos de tasas tengan un efecto más fuerte en la economía a partir de la segunda mitad de este año.
La mayoría de los analistas prevén que los precios al consumidor aumenten un 8,5% este año y un 4,7% el próximo, por encima de los objetivos respectivos del 3,5% y el 3,25%. La semana pasada, la petrolera estatal Petróleo Brasileiro SA (Petrobras), subió los precios de la gasolina y el diésel, impulsando al alza las revisiones a las estimaciones de inflación de fin de año.
Los miembros de la junta del banco están enfocados en el objetivo del próximo año, dijo Campos Neto, y agregó que 2024 aún no ha sido considerado en su horizonte de política.
Tasas más altas por más tiempo
El banco central de Brasil elevó las tasas al 13,25% el 15 de junio y apuntó a otro aumento de 50 puntos básicos o menos en agosto. Muchos economistas están apostando a que los costos del endeudamiento pueden llegar al 14% y permanecer en los dos dígitos el próximo año.
La estrategia de los responsables de la política monetaria es mantener la tasa referencial Selic en un nivel más alto durante más tiempo para garantizar que la inflación regrese al objetivo, dijo en la misma conferencia de prensa el director de Política Económica del Banco Central, Diogo Guillén.
El aumento del costo de vida se ha convertido en un obstáculo importante para la reelección del presidente Jair Bolsonaro en octubre. Bolsonaro, que se ubica en el segundo lugar en las encuesta, se ha comprometido a investigar a Petrobras y ha propuesto medidas para reducir los impuestos a los combustibles. Ahora está evaluando aumentar la entrega de ayuda en efectivo a los pobres.
Los encargados de la política monetaria han dicho que es probable que los recortes en los impuestos a los combustibles enfríen la inflación este año y la impulsen en 2023, pero no incorporarán el impacto de tales medidas en sus proyecciones hasta que entren en vigor.
El jueves, el banco central también elevó su estimación de crecimiento económico para 2022 al 1,7% desde el 1% anterior, citando un primer trimestre más fuerte de lo esperado, incluido un impulso de las exportaciones y el consumo familiar.
