Bogotá — Si bien Gustavo Petro ya ganó la presidencia de Colombia, y sus adversarios políticos no podrán hacer nada contra ello, el presidente electo de los colombianos tendrá sí o sí que buscar respaldos en partidos que no lo acompañaron en su camino a la Casa de Nariño si quiere sacar adelante los puntos principales de su agenda.
El movimiento que respaldó su candidatura presidencial, el Pacto Histórico, es la principal fuerza electoral del país con 20 senadores y 27 representantes a la Cámara, pero en ambos casos son insuficientes para sacar adelante su programa de Gobierno.
Mucho se ha hablado de la importancia que tiene para el mercado financiero que el nombre que llegue al Ministerio de Hacienda sea idóneo para los inversionistas internacionales tengan un mensaje de tranquilidad y así haya un respiro en las cotizaciones del dólar, los TES y la BVC.
Sin embargo, se ha hablado muy poco de la importancia que tendrá el ministro del Interior. Un rol fundamental en un Gobierno sin mayorías legislativas y con proyectos muy ambiciosos como lo son la Reforma Pensional y la Reforma a la Salud.
No hay que negar que varias de las ideas de Petro las puede ejecutar por vía administrativa como lo puede ser no firmar nuevos contratos de exploración petrolera, detener los pilotos de fracking o modificar algunas reglas del sector financiero.
“Yo le echaría mucho ojo a lo que Petro quiera hacer con el sector financiero, porque él lo ha dicho, y yo lo conozco desde hace muchos años, él siempre ha querido que la banca estatal esté por encima de la banca privada y para eso no necesita expropiar, solo requiere cambiar un poco las reglas de juego. Por ejemplo, con que ordene que los excedente de las empresas estatales se depositen en las cuentas del Banco Agrario, para hacer algo así no requiere ni pasar leyes ni cambiar la constitución, eso lo puede hacer por decreto. Puede que para ponerles impuestos necesite una ley, pero puede hacer mucha cosa vía decreto”, explicó la expresidenta de Asobancaria y excodirectora del Banco de la República, María Mercedes Cuellar.
Las fuerzas del Congreso
El 20 de julio se posesionará el nuevo Congreso de la República. El Pacto Histórico tendrá 20 senadores, y es recibirá el respaldo de los 5 miembros del partido Comunes (antiguas FARC) y las dos curules que tienen los pueblos indígenas.
Es decir, de los 108 senadores, asumiendo que Rodolfo Hernández acepta la curul que le entrega el estatuto de la oposición, Petro contará sí o sí, con el respaldo de 27 senadores. Para aprobar cualquier ley requerirá una mayoría simple de 55 votos.
En las cuentas del presidente Petro están los 13 votos de la Alianza Verde y 14 del Partido Liberal, sin embargo, esos son partidos que aún no se han declarado como bancada de gobierno, y aún, si lo hicieran tendría 54 votos, por lo cual tendría que buscar votos en el Partido de La U.
El panorama en la Cámara de Representantes es muy similar. Son 188 curules asumiendo que Marelene Castillo asume la curul que le otorga el estatuto de la oposición por su candidatura a la vicepresidencia.
Para aprobar leyes comunes necesitará una mayoría simple de 95 votos. Tiene los 27 del Pacto Histórico, los 5 de Comunes y los de las comunidades indígenas y las víctimas con los cuales completa 46.
Si logra acuerdos para que Alianza Verde y Partido Liberal alcanzará los 95 votos exactos que requerirá para poder aprobar sus proyectos. Si quiere mayor certeza de que no tendrá traspiés en los trámites legislativos deberá buscar apoyos del Nuevo Liberalismo, o de La U, pero para poder alcanzaros deberá negociar.