San Pedro Sula — Las presentaciones con dos semanas de diferencia del mexicano Marco Antonio Solís y la colombiana Karol G bombearon oxígeno a la industria hotelera de la capital hondureña que, en otras fechas, no pasa del 50% de ocupación.
“Se llenó toda Tegucigalpa. No habían habitaciones. Estaba full”, dijo Dina Nuñez, cofundadora de la Asociación Hoteles Pequeños y Medianos Hoteles de Honduras (Hopeh).
El Buki regresó a Honduras por primera vez desde noviembre de 2018 y tras haber cancelado dos conciertos en marzo de 2020 a causa de la pandemia del covid-19. El artista cantó ante un lleno total el 27 y 28 de mayo en el estadio Chochi Sosa de Tegucigalpa y en el estadio Morazán de San Pedro Sula, respectivamente.
También en el Chochi Sosa de la capital, recinto deportivo con capacidad para 12.000 personas, Karol G se presentó por primera vez en Honduras y a casa llena el 15 de junio.
“Los pequeños hoteles estábamos muy contentos, porque ya no teníamos habitaciones disponibles. Sin duda, este tipo de eventos nos ayudan mucho”, refirió Nuñez. En días normales, los hoteles afiliados a la Hopeh registran una ocupación promedio de 48%, pero durante los conciertos esta fue del 100%.
La industria también está expectante de los conciertos que Daddy Yankee ha programado para el 8 y 9 de noviembre en San Pedro Sula y Tegucigalpa, y el de Bad Bunny para el 29 de noviembre en SPS.
Turismo de reuniones
Si bien la Hopeh hace mediciones semanales y mensuales sobre el comportamiento de los pequeños hoteles, persiste una debilidad entre el resto de gremios y sectores de elaborar informes actuales sobre el desempeño de la industria hotelera y turística en general.
“Hace ya dos años no hay inventario de la ciudad ni de hoteles o de ningún tema. Hemos comenzando ahora ese proyecto de dos meses para tener una claridad sobre con que cuenta la ciudad y empezar a potenciarla como un espacio turístico”, dijo Javier Portillo, gerente de Turismo de la Alcaldía Municipal del Distrito Central (AMDC).
De acuerdo con el Buró de Convenciones y Visitantes de Honduras, el departamento de Francisco Morazán registra 179 establecimientos entre hostales, aparthoteles, y hoteles de media escala y grandes.
En el municipio del Distrito Central, compuesto por las ciudades hermanas de Tegucigalpa y Comayagüela, el Buró estima que hay entre 25 a 30 hoteles con capacidad instalada completa y de ellos, 15 entran en la categoría de grandes por el número de habitaciones y capacidad para hacer eventos.
Sumado a los conciertos de las artistas Marisela y Ana Gabriel para el16 de julio y el 9 de septiembre, respectivamente, la capital también será escenario de congresos regionales, uno sobre cooperantes y otro sobre cambio climático, para los cuales la AMDC tendrá convenios con los diferentes hoteles en busca de impulsar el turismo de reuniones.
“Vamos a tratar de generar las oportunidades y los espacios para atraer ese turismo de negocios y de convenciones, y una vez que estén en nuestra ciudad, hacerlos que se enamoren de ella”, agregó Portillo.
Recuperación de la industria
La pandemia impactó de manera intensa en la industria hotelera del mundo y en Tegucigalpa no fue la excepción. A causa de la crisis económica, franquicias hoteleras como el Marriott y de restaurantes, entre ellos, Johnny Rockets, cerraron.
Sin embargo, la ciudad da muestras de recuperación. Días atrás, ejecutivos del Hotel Honduras Maya anunciaron que retomó operaciones tras haber cerrado sus puertas en agosto de 2020.
El hotel de 163 habitaciones, centro de convenciones, restaurantes y demás servicios ha sido por más de cinco décadas una insignia de la industria turística nacional.
“Realmente nos sentimos muy contentos de que el Honduras Maya se haya reactivado, no solo por ser referente de la ciudad, sino también por la generación de empleo y la disponibilidad que tendrán los visitantes a la ciudad capital para optar a un hotel con todas las comodidades e higienes necesarias para recibirlos”, dijo Rafael Medina, director ejecutivo de la Cámara de Comercio e Industria de Tegucigalpa (CCIT).
Para Andrés Ehrler, vicepresidente de la Cámara Nacional de Turismo de Honduras (Canaturh), cualquier cierre de un hotel significa la reducción de posibilidades que tiene la ciudad para hacer eventos y conferencias.
“Ahora que ya tenemos una opción con el Honduras Maya es para que la misma alcaldía se ponga trabajar para llenar esas camas y se necesitan eventos, mejor acceso a los sitios turísticos de la capital, sobre todo ahora que no tenemos el aeropuerto en la capital”, agregó el directivo.
En diciembre de 2021, el aeropuerto de Toncontín dejó de operar para vuelos internacionales para dar paso al aeropuerto de Palmerola, ubicado en Comayagua a 85.5 kilómetros de la capital.
Pese a la recuperación de la industria turística a la fecha, los servicios de alojamiento siguen sin alcanzar los niveles de producción prepandemia, según el índice mensual de actividad económica (IMAE) a abril que publicó el Banco Central de Honduras (BCH). El rubro de hoteles y restaurantes aumentó 34.3% en ese mes.