Bogotá — Una de las grandes preocupaciones del mercado es que el presidente electo de Colombia, Gustavo Petro, tenga injerencia en la Junta Directiva del Banco de la República, pero lo cierto es que salvo que impulse y apruebe reformas a la ley del banco o que se produzcan renuncias masivas, no podrá renovar a sus integrantes.
Por Ley, cada presidente de la República tiene derecho a reemplazar 2 integrantes de la Junta Directiva del Emisor cuando cumpla 2 años de mandato, es decir a mitad de su periodo presidencial.
La única forma que tendría el presidente de la República para nombrar codirectores de la Junta en un momento distinto de su mandato es que estos decidan renunciar a su puesto en la autoridad monetaria.
Esto quiere decir que el 7 de agosto cuando Gustavo Petro asuma como presidente de Colombia, su representante en la Junta del Emisor será exclusivamente quien elija como ministro de Hacienda.
Los 6 integrantes restantes serán los actuales: Leonardo Villar, en calidad de gerente general, y los codirectores, Bibiana Taboada, Jaime Jaramillo, Roberto Steiner, Alberto Carrasquilla y Mauricio Villamizar.
¿Renuncias improbables?
Si bien la presencia en Junta del banco central es un puesto apetecido entre los economistas hay antecedentes en los que han dado un paso al costado para dedicarse a otras actividades.
Durante el Gobierno de Juan Manuel Santos se produjo la renuncia de Adolfo Meisel Rocca quien decidió asumir la rectoría de la Universidad del Norte.
Pero sin duda el caso más llamativo es el del actual Gobierno. Iván Duque nombró a dedo a 6 de los codirectores del Emisor. El único sobre el cual no dio su visto bueno, es el actual gerente Leonardo Villar, aunque sí intentó impulsar para ese cargo a su entonces ministro, Alberto Carrasquilla.
Durante la era Duque se dieron varias renuncias. La primera, la de José Antonio Ocampo quien decidió asumir de lleno su rol de profesor en la Universidad de Columbia en Estados Unidos. Lo reemplazo Roberto Steiner.
También dejó su puesto el codirector Juan Pablo Zárate, quien regresó al Ministerio de Hacienda, de donde había salido para la Junta del Emisor durante el Gobierno de Álvaro Uribe. En su reemplazo nombró a Arturo Galindo.
Posteriormente se produjo el cambio al que por Ley tiene derecho el presidente. Duque removió de la Junta a Gerardo Hernández y a Ana Fernanda Maiguashca, para nombrar en su lugar a Bibiana Taboada y a Jaime Jaramillo.
Pero faltaban dos renuncias más. Por un lado, la del recién nombrado Arturo Galindo, quien por temas personales debió dejar la Junta, y por otro lado la de Carolina Soto, quien renunció para darle una señal de ética a la candidatura presidencial de su esposo, Alejandro Gaviria.
Duque reemplazó a Galindo con Mauricio Villamizar y a Soto con Alberto Carrasquilla, y así logró tener 6 de los 7 nombres de la Junta.
Pese a ello hay que enfatizar que la Junta a mantenido su independencia a pesar de haber sido nombrados por el actual presidente Duque. En varias oportunidades pidió mesura en las subidas de tasas de interés, pero a pesar de ellos, los incrementos fueron de 100 puntos básicos.
