Ecuador: Lasso acepta mediación para dialogar, la respuesta de la Conaie no es clara

La organización indígena liderada por Leonidas Iza dice que primero definirán una postura en una Asamblea General, mientras tanto la violencia se agudiza en Quito

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QUITO — El presidente Guillermo Lasso aceptó la propuesta de mediación realizada por más de 300 organizaciones sociales para dar por terminado el conflicto que va por su octavo día consecutivo; sin embargo, la organización indígena Conaie que lidera la protesta dice que primero definirán una postura en una Asamblea General y piden al Gobierno garantías para realizarla.

Lasso dijo confirmó su asistencia al diálogo impulsado por diferentes organizaciones de la sociedad civil. “Es nuestro deber llegar a consensos por el bien del país”, dijo el presidente en su cuenta de Twitter este martes.

Allí mismo expuso su carta de respuesta a los proponentes, donde reconoce que si bien ha hecho ofrecimientos para cumplir las demandas del movimiento indígena, están “conscientes de que el proceso de solución de los problemas de un país es dinámico”.

De su lado, el líder indígena Leonidas Iza no dejó clara su postura, aunque la flexibilizó con relación a días anteriores. En una breve rueda de prensa, Iza apuntó que “pese al nivel de generalidad y poca voluntad política que demuestra el Gobierno, el movimiento indígena del Ecuador está dispuesto a dar una respuesta que permita abrir la discusión sobre los mecanismos de cumplimiento de los puntos por los que nos hemos tomado esta movilización a nivel nacional”.

Ahí pidió al Gobierno que “garantice inmediatamente las condiciones de cumplimiento de nuestros derechos políticos para que las organizaciones movilizadas nos podamos organizar para discutir procedimientos y respuestas de cara al nuevo acercamiento con los resultados que habíamos solicitado”.

En específico, la Conaie pidió “bajar las acciones represivas, derogar el Estado decepción y la desmilitarización del parque El Arbolito, en el centro de la ciudad, “para que podamos sostener ahí nuestra Asamblea General”.

También solicitaron a la iglesia Católica, abrir las puertas de sus templos “para que nuestra gente pueda descansar”.

CONVOCATORIA AL DIÁLOGO

Por la mañana, la autodenominada Comisión Convocante hizo un llamado público al Gobierno y a la Conaie para acercar posiciones y encontrar una pronta salida al conflicto. Propone coordinar el diálogo con asistencia de la ONU y la Unión Europea.

“Estamos queriendo juntar esfuerzos para proponer un espacio donde las partes puedan encontrarse y puedan desarrollar los diferentes tipos de acciones y deliberaciones que nos lleven a resultados concretos que permitan sortear la difícil situación por lo que atraviesa el país”, dijo Humberto Salazar, vocero de la iniciativa.

Allí Salazar aseguró que ya recibieron la confirmación por parte de la Presidencia de la República “de que están interesados en que este proceso se desarrolle”, mientras que la Conaie sigue sin pronunciarse.

LA VIOLENCIA SOLO CRECE

La violencia ha escalado en Ecuador durante el octavo día de protestas. En Quito, especialmente, se han registrado múltiples enfrentamientos entre la fuerza pública y los manifestantes, así como agresiones a periodistas que van desde maltrato físico hasta robos y amedrentamientos.

La Fundación Periodistas Sin Cadenas ha registrado, por ejemplo, 39 agresiones contra periodistas y medios desde el inicio de las protestas hasta este 20 de junio. De esa cifra, siete fueron mujeres y 29 hombres. Los agravios contra la prensa se han concentrado en Pichincha, con un total de 18 agresiones, seguida de Guayas, Cotopaxi y Bolívar, con cinco cada una.

“La gran mayoría de agresiones (28) fueron ocasionadas por ciudadanos que participaban en las manifestaciones. Los periodistas dijeron haber recibido puñetazos, golpes con palos, con lanzas, latigazos, piedrazos e intimidaciones grupales”, señala el reporte de la organización que defiende el trabajo periodístico en el país.

En redes sociales la tónica ha sido el registro de los enfrentamientos que recuerda lo ocurrido en octubre de 2019, cuando hubo un levantamiento de similares proporciones debido a la subida de precio de los combustibles.

Las protestas se han concentrado en el centro de Quito. A su paso los manifestantes han ido retirando los cercos que la Policía montó para evitar que la marcha avance, lo que provocó primeros enfrentamientos que fueron repelidos con bombas lacrimógenas por parte de los uniformados.