Bloomberg — El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) está reduciendo las raciones de alimentos para los refugiados hasta la mitad, al tiempo que se enfrenta a una crisis de hambre agravada por la guerra en Ucrania y una menor financiación.
“Nos vemos obligados a tomar la dolorosa decisión de recortar las raciones de alimentos para los refugiados que dependen de nosotros para su supervivencia”, dijo el lunes el director ejecutivo del PMA, David Beasley, en un comunicado.
Los precios de los alimentos están acercándose a un récord luego de que la invasión rusa de Ucrania redujera bruscamente las exportaciones de grano y aceite vegetal desde Kiev, un centro clave, lo que se suma a las presiones por los atascos logísticos y el repunte de la demanda tras la pandemia. Los esfuerzos para que Ucrania reanude sus cruciales exportaciones agrícolas avanzan lentamente.
Los refugiados que viven en Etiopía, Kenia, Sudán del Sur y Uganda son los más afectados por los recortes en las raciones de alimentos, según la agencia de la ONU. El PMA ya ha reducido considerablemente las raciones a los refugiados en todas sus operaciones.
Según la agencia de la ONU para los refugiados, el 67% de los refugiados y solicitantes de asilo procedían de países con crisis alimentarias en 2021. Con 6 millones de personas huyendo de Ucrania solo este año, la falta de acceso a los alimentos puede impulsar a millones de personas más a emigrar.
“Esto, unido a los devastadores conflictos y a los extremos climáticos, es lo que más está afectando a los refugiados”, dijo el PMA.
Este artículo fue traducido por Andrea González