Bloomberg — Los refugiados que han huido de la guerra en Ucrania podrían acabar incrementando la población laboral activa de la eurozona en hasta 1,3 millones de personas, según proyecciones del Banco Central Europeo (BCE).
Los análisis de la economía del bloque europeo apuntan a un aumento de entre el 0,2% y el 0,8% a mediano plazo, dijo la entidad en un boletín económico publicado el lunes, lo que representa entre 0,3 y 1,3 millones de trabajadores.
“El aumento de la oferta laboral como resultado de la afluencia de refugiados ucranianos podría aliviar ligeramente la estrechez observada en el mercado laboral de la eurozona”, escribió el investigador Vasco Botelho. “Si pueden encontrar trabajo sin un largo proceso de integración, los refugiados ucranianos podrían ayudar al mercado a responder a la demanda de mano de obra actualmente en auge y abordar la creciente escasez de personal calificado”.
Además del costo humano tras la invasión rusa de Ucrania, las consecuencias de la guerra han causado daños duraderos a la economía de la eurozona. El BCE predice que crecerá solo un 2,8% este año.
La región ya estaba luchando contra una población que envejecía rápidamente y que había reducido su proporción de personas en edad laboral. La oferta laboral insuficiente es un desafío importante para las empresas, con el 27% de ellas citando la mano de obra como un factor clave que limita la producción en una encuesta reciente de la Comisión Europea.
El informe del BCE asume que los refugiados ucranianos podrán integrarse en el mercado laboral más rápidamente que las olas anteriores de refugiados de Siria debido a la mayor proximidad cultural del país y la rápida respuesta de la Unión Europea (UE) para ayudarlos.
Sin embargo, advirtió que los altos niveles de incertidumbre que rodean el futuro de la guerra dificultan evaluar y cuantificar con exactitud el impacto final.