Bloomberg — Los colombianos votan en las elecciones presidenciales para elegir entre un exguerrillero que quiere transformar su modelo económico favorable a las empresas y un magnate de la construcción investigado por corrupción.
El izquierdista Gustavo Petro, de 62 años, exalcalde de Bogotá, quiere aumentar los impuestos a los ricos, detener la exploración petrolera y proteger la industria local y la agricultura con aranceles.
Rodolfo Hernández, de 77 años, era hasta hace poco poco poco conocido fuera de la ciudad provincial de la que fue alcalde, pero atrajo a millones de seguidores con sus ataques a los políticos corruptos y derrochadores, a menudo utilizando las redes sociales. Su programa de política económica es poco detallado.
El hecho de que dos candidatos contrarios al establishment hayan llegado a la segunda vuelta, a pesar de que la tasa de crecimiento económico es una de las más rápidas de América este año, es una señal de que los colombianos exigen un cambio del estilo tradicional de los políticos que han dirigido el país durante décadas. El resultado también puede poner en entredicho la estrecha relación de la nación con Estados Unidos.
“Las cosas no volverán a ser como antes”, dijo Mauricio Cárdenas, exministro de Hacienda colombiano que ahora es asesor regional de Goldman Sachs Group Inc. “Aquí tenemos dos outsiders, gente que no forma parte del sistema”. Independientemente del ganador, añadió, estas elecciones marcarán “un punto de inflexión”.
Los inversores prefieren claramente a Hernández, y el peso subió después de que pasara a la segunda vuelta, aunque posteriormente cedió esas ganancias en medio de la incertidumbre sobre su programa de gobierno. Muchos gestores de dinero desconfían de Petro, entre otras razones porque su plan de eliminar el petróleo y el carbón privaría a Colombia de cerca de la mitad de sus ingresos por exportaciones.
La economía crecerá un 5,8% este año, el ritmo más rápido entre las principales economías latinoamericanas, según el Fondo Monetario Internacional.
Los mercados no abrirán completamente hasta el martes debido a que el lunes es festivo en Colombia y Estados Unidos.
Las urnas están abiertas desde las 8 de la mañana hasta las 4 de la tarde, hora local, y los resultados se esperan a primera hora de la noche del domingo. El apoyo a Petro se concentra en los jóvenes colombianos, y el resultado puede depender de cuántos de ellos acudan a votar.
Relaciones con Estados Unidos
Colombia ha sido uno de los aliados más estrechos de Washington durante décadas, pero estas elecciones pueden cambiar esa situación.
Gane quien gane, es probable que la votación destruya el consenso bipartidista en el que tanto demócratas como republicanos apoyaban la cooperación militar y los esfuerzos conjuntos para luchar contra el tráfico ilícito de drogas, dijo Sergio Guzmán, director de Colombia Risk Analysis.
Los republicanos estadounidenses serán reacios a aprobar la financiación para Colombia si Petro está en el cargo, mientras que las políticas de Hernández y algunos comentarios ofensivos que ha hecho sobre las mujeres pueden hacer que los demócratas sean menos propensos a comprometerse con él, dijo.
“Pase lo que pase, esa relación se va a desgastar”, dijo Guzmán.