Bloomberg Línea — Tras los peores meses de la pandemia de Covid-19, en 2021 la región pudo ver una recuperación de la actividad económica y del mercado laboral. Cifras de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) destacan que las economías en promedio crecieron un 6,6% el año pasado y el mercado laboral avanzó un 6,8% entre el cuarto trimestre de 2021 y el mismo período de 2020.
Pese a estos resultados, los organismos señalaron en un nuevo informe que aún cuando a fines de 2021 varios de los países habían recuperado su nivel de PIB anterior a la crisis, los niveles de trabajo, en muchos casos, aún estaban por debajo, incluso señalando que “la recuperación del empleo ha sido lenta, incompleta y desigual”.
Parte del rezago que resaltó el informe sobre el mercado laboral se refleja en la evolución de los salarios reales que ha tenido la región, pues aunque diferentes países han realizado aumentos al menos una vez al año, los salarios en 2021 estuvieron 6,8% por debajo que los niveles prepandemia.
“Se vuelve fundamental la activación de instrumentos institucionalizados, como la negociación colectiva y la determinación de los salarios mínimos, para que a nivel de las unidades productivas y las ramas de actividad se discutan ajustes salariales que permitan responder a las necesidades de los trabajadores y las empresas”, expresaron Mario Cimoli, secretario Ejecutivo Interino de la Cepal, y Claudia Coenjaerts, directora regional interina de la OIT para América Latina y el Caribe.
¿Cuáles fueron las causas?
La OIT y la Cepal ponderan como el principal factor para el rezago en los salarios reales a la inflación. El informe señala que la inflación regional promedio anual se mantuvo en niveles por debajo del 5% a partir de 2018 y siguió una tendencia decreciente hasta 2021, “año en que la inflación aumentó” de nuevo, impulsada por la reapertura de las economías y los problemas en las cadenas de suministros.
El texto señala que desde 2018 la región venía experimentando un crecimiento de los salarios mínimos reales, “en un contexto de inflación controlada”, pero el aumento de la inflación en 2021 “afectó de forma negativa los salarios mínimos reales de la región”, tanto por el número de países en los que el indicador experimentó una contracción (diez países) “como por la magnitud de la contracción de la mediana regional”.
Esta fue la evolución de los salarios mínimos reales en América Latina entre 2018 y 2021, en porcentajes promedio anuales:
Los efectos de la inflación hicieron que el poder adquisitivo en la región cayera, en especial para aquellos colectivos de población que tienen ingresos de un salario mínimo mensual y, resaltan los organismos, el hecho de que los ajustes a los salarios se hayan hecho para el inicio del 2021, también influyó en la pérdida del poder de compra durante el año, mientras la inflación avanzaba.
Otra de las razones destacadas por la OIT y la Cepal es la alta destrucción de empleo que vivió LatAm durante el 2020 en los peores meses del Covid-19, en especial en grupos con menores ingresos de salarios como las mujeres, los jóvenes y las personas dedicadas al servicio doméstico.
“Si bien en 2021 se produjo una recuperación del empleo, estos grupos y sectores se encontraban todavía rezagados respecto de sus niveles precrisis”, se señala.
Las perspectivas en el corto plazo
Ambos organismos dijeron en el informe que para 2022 se espera una “desaceleración del ritmo de creación de empleo”, al tiempo que se prevé que los avances en el proceso de vacunación, las menores restricciones a la movilidad y la reapertura de las escuelas impulsen una recuperación de los niveles de participación laboral, en especial de las mujeres.
Al mismo tiempo, se señaló que bajo un escenario en el que aún se pueda llegar a niveles de ocupación como los vistos antes de la pandemia, “es clave la posibilidad de realizar ajustes nominales de los salarios mínimos que compensen las pérdidas provocadas por el aumento de la inflación”.