Bloomberg — Algunos aficionados que viajen a Doha para el Mundial de Fútbol de este año tendrán la opción de dormir en tiendas de campaña en el desierto catarí, a medida que la escasez de alojamiento obliga a los organizadores a buscar soluciones creativas.
Se ofrecen 1.000 tiendas de campaña, las cuales constituirán una pequeña parte de las más de 100.000 habitaciones que se pondrán a disposición de los aficionados durante el torneo, dijo Omar Al Jaber, responsable de alojamiento en la organización qatarí que supervisa la planificación del evento, que se extenderá a lo largo de un mes.
Las tiendas se complementarán con cabañas prefabricadas y estructuras similares a las tiendas de campaña (las llamadas “aldeas de aficionados”) también ubicadas en las afueras de Doha. Estas tiendas también se presentan como opciones asequibles y algunas se anuncian actualmente a poco más de US$200 por noche.
Los campistas que alquilen las tiendas más básicas tendrán acceso a agua potable y generadores de energía, pero no a aire acondicionado, dijo Al Jaber. El clima será relativamente benigno cuando el torneo comience en noviembre, con una temperatura media de unos 85 grados Fahrenheit (29 grados Celsius).
Alrededor del 20% de las estructuras serán tiendas de campaña de lujo con más comodidades, dirigidas a los aficionados que quieren vivir la experiencia del desierto en lugar de simplemente un lugar para dormir con un presupuesto más ajustado.
Proporcionar suficiente alojamiento a los aficionados visitantes, a los equipos y al personal del torneo sigue siendo un reto para Catar. Se espera que más de un millón de aficionados acudan al pequeño estado del Golfo durante el evento.
Se han reservado miles de habitaciones en muchos hoteles de lujo para los funcionarios y jugadores de la FIFA. Para satisfacer la demanda prevista, Catar también ha alquilado dos cruceros de lujo, ha animado a los propietarios de viviendas a que alquilen sus propiedades a los visitantes y ha establecido un sistema regional de vuelos de enlace para que los aficionados puedan alojarse en otros países.
Al Jaber señaló que habrá más opciones de alojamiento a medida que avance el proceso de venta de entradas y se disponga de más inventario, incluidas las habitaciones de los edificios que se terminarán de construir en los próximos meses.
El aumento de la demanda ha hecho que los alquileres se disparen a pesar de los años de malestar en el mercado inmobiliario. A los inquilinos de algunas residencias hoteleras se les ha comunicado que tendrán que mudarse antes del torneo, mientras que otros inquilinos se están trasladando debido a los exorbitantes aumentos de los alquileres mensuales.
Este artículo fue traducido por Estefanía Salinas Concha.