Bloomberg — Apenas un día después de que ejecutivos de aerolíneas se reunieran con funcionarios de transporte de los Estados Unidos para discutir cómo detener las interrupciones de vuelos, una serie de tormentas desencadenó miles de cancelaciones y demoras para los asediados transportistas.
De acuerdo con el sitio web FlightAware, más de 6.000 vuelos fueron retrasados o cancelados por completo a las 4:25 p.m. ET este viernes. Eso se suma a las más de 1.700 cancelaciones y otros 8.800 retrasos en territorio estadounidense del jueves, dijo FlightAware.
Una hilera de tormentas se extendía desde Mississippi hasta Virginia, bloqueando vuelos en grandes centros en Atlanta, Charlotte, Washington, DC y Nueva York. Al mismo tiempo, los problemas de personal de las aerolíneas a medida que estas se recuperan del Covid-19 han hecho que sea más difícil responder al mal tiempo, dejando a los transportistas con menos tripulaciones de reserva.
El secretario de Transporte de EE.UU., Pete Buttigieg, tuvo una conferencia telefónica con los líderes de las aerolíneas el jueves, recordándoles la necesidad de hacer todo lo posible para reducir los impactos de los retrasos, dijo un funcionario familiarizado con la discusión que pidió no ser identificado.
La Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) está tratando de agregar controladores de tráfico aéreo en las instalaciones que han experimentado los mayores aumentos de tráfico, como su centro de control en Jacksonville, Florida. La mayoría de los aeropuertos de Florida reportan un aumento en los vuelos en comparación con los niveles previos a la pandemia, según la FAA.
“Como casi todas las industrias de la economía, las aerolíneas se están adaptando a la escasez de mano de obra, las interrupciones en la cadena de suministro y otros desafíos relacionados con la pandemia”, escribió el grupo comercial Airlines for America en una carta a los legisladores estadounidenses fechada el 10 de junio.
El total general de pasajeros se mantiene aproximadamente un 12% por debajo de 2019, según la Administración de Seguridad del Transporte.
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