Ciudad de México — Pemex y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) se encuentran entre las empresas energéticas con más riesgo sobre criterios ambientales, sociales y de gobernanza corporativa (ESG, por sus siglas en inglés), según un reporte elaborado por el think tank México Evalúa.
Ambas empresas enfrentan un riesgo severo en sus calificaciones ESG de 64,1 y 57,5 puntos respectivamente, bajo los criterios de la firma Sustainalytics de Morningstar y y Sustainability Accounting Standard Board (SASB).
El gigante estatal que dirige Octavio Romero Oropeza incrementó el riesgo ESG en 13% de 2021 a 2022, convirtiéndose en la más riesgosa del mundo, según el análisis, superando a empresas como Guanghui, Continental Resources, PetroChina y Saudi Aramco.
Las compañías enfrentan importantes problemas financieros y operativos, los cuales intenta revertir el Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, conocido como AMLO, pero sin una estrategia definida contra las emisiones y el uso de combustibles fósiles, incluso promoviendo su uso en algunos casos bajo la política de soberanía energética.
En el caso de Pemex, la actual administración pretende aumentar la producción petrolera de 1,7 millones actuales hasta 2 millones en 2024, mientras que con CFE pretende desmantelar el modelo de autoabasto por ser un mercado negro en la venta de energía eléctrica que ha significado incluso un intento de reforma a la Constitución Mexicana.
Aunque CFE redujo a la mitad sus emisiones de dióxido de carbono, ocupa el lugar número 12 de empresas eléctricas con mayor riesgo ESG, solo por debajo de empresas como Vena Energy, Accional y Électricité de France.
México Evalúa recordó que es “prácticamente imposible” seguir el cumplimiento de los objetivos de sostenibilidad de CFE, a cargo de Manuel Bartlett, por la falta de información pública.
Los criterios ESG que contempló el reporte incluyen emisión de gases de efecto invernadero, calidad del aire, agua, clima leal y regulatorio, planificación de recursos energéticos entre otros.
De los 51 elementos de la metodología para el caso de CFE, 23 de ellos o 45% del total no tuvieron información disponible; 18 fueron obtenidos mediante información secundaria, investigaciones independientes, reportajes periodísticos, análisis académicos y solicitudes de información.
“La empresa debe atender los rezagos desde su nivel más alto de gobierno, esto es, desde su Consejo de Administración”, detalló el think tank en el reporte.
La CFE prevé que la generación de sus carboeléctricas aumente 45% para 2024, y que las plantas de ciclo combinado de gas y vapor suban 120%. Las centrales de combustión interna en 559% y las de turbogás en 248%.
Bloomberg Línea consultó a Pemex y CFE sobre el tema, pero no obtuvo respuesta inmediata.